Construyendo la lealtad en tiempo de pandemia

[Publicado el 20 de abril de 2020]

El Joker, en un interrogatorio policial en una de sus últimas películas, le dice a Batman: “you complete me” (“tú me completas”). Así, la némesis de Batman quiere ilustrar en solo tres palabras el sentimiento de la necesidad mutua entre ambos para construir la dimensión de su realidad. De forma análoga, cualquier Gobierno necesita a la oposición: cuanto más acertado sea el control de la segunda tanto más se motivará al primero “a ser mejor”, y viceversa.

Si bien la fiscalización de la labor de Gobierno recae en las Cortes -según proceda, en el Congreso de los Diputados, el Senado, las Cortes regionales, etc.- usamos por síntesis pragmática el concepto de “oposición” para hacer referencia a las funciones de control que llevan a cabo los representantes políticos cuya afiliación no forma parte de los gobiernos. La labor de la oposición, mediáticamente ingrata, incluye la ya citada fiscalización, la supervisión informativa y la proposición constructiva, si bien dichas propuestas suelen desdeñarse en exclusiva por orgullo y soberbia; como muestra, un botón: el rechazo de Sánchez a decretar luto oficial o de Page a respetar el cierre de la actividad presencial en la UCLM decretado por el Rector. En el contexto actual parece trivial identificar falta de cooperación de diferentes gobiernos en detalles tan evidentes como facilitar información acerca de la empresa y/o intermediario que vendió los tests de detección fallidos al Gobierno o acerca de la composición de los miembros del comité nacional de expertos contra la pandemia.

En ciertos foros se denigra de forma pueril a la oposición por, precisamente, llevar a cabo su labor. Solo una sociedad que rehuye sus propias responsabilidades y polariza la opinión puede escandalizarse de que el político asuma su cometido. Pero no debe olvidarse que la capacidad de engendrar crispación puede nacer en el seno de los propios gobiernos con portavoces como Adriana Lastra o Pablo Echenique, paradigma de incubadoras de crispación que se manifiestan desde la expresión facial para acabar vomitando en las cloacas de twitter.

Hay dos premisas tan elementales que casi sonroja tener que recordarlas: una, que todos somos humanos y por tanto cometemos errores que tenemos que reconocer y, dos, que todos estamos comprometidos con el objetivo común de escapar de la pandemia en el menor tiempo posible y con los menores daños humanos, sociales y económicos. Partiendo de ahí, y con autocrítica y sensibilidad, no parece descabellado pensar en la posibilidad de encontrar la confluencia en el camino.

Sin embargo, los diferentes gobiernos deben esquivar la tentación de reclamar unidad, lealtad y compromiso sin cumplir con sus correspondientes obligaciones. La obligación primordial consiste en proporcionar información de forma honesta, continua y transparente a la oposición y a la opinión pública. Porque la oposición puede admitir decisiones que se toman con carácter de urgencia y buena intención, y callar su discrepancia, pero no puede ser connivente ante la carencia o uso interesado de la información a la ciudadanía.

Se ha difundido entre vítores el apoyo explícito de Rita Maestre y Más Madrid al alcalde de su ciudad, Martínez-Almeida, pero no trasciende que ese apoyo está fundado en la confianza que ha generado el alcalde en la oposición por facilitar una comunicación fluida con el resto de fuerzas políticas durante todo este periodo. No parece de recibo, por contra, que el Gobierno central active mecanismos para controlar la difusión de la información “monitorizando las redes sociales”, se parapete en el estado de alarma para aparcar la ley de transparencia y de publicidad de la contratación pública y, en última instancia, no responda con claridad a las preguntas que lanzan los periodistas en las comparecencias diarias de los representantes del Gobierno. Este “modus operandi” de transparencia dudosa y comunicación escasa puede extrapolarse a las Cortes regionales de Castilla-La Mancha, cuya actividad fue suspendida hace semanas por Page para no rendir cuentas, y a la Diputación de Cuenca, cuya comunicación se publica con cuentagotas.

No nace esta opinión con la aspiración de criticar con alevosía a Sánchez, Page o Chana, cuya gestión será evaluada por la ciudadanía cuando proceda, ni tampoco con el objetivo de publicitar el compromiso institucional que desde el primer momento hemos manifestado y demostrado como oposición, sino como recordatorio a aquellos que ostentan la responsabilidad de gobernar de que la lealtad institucional requiere información y comunicación para que no se derrumbe como un castillo en el aire. Por el bien de todos contra el enemigo común.

Aceituna


Buitres sobrevuelan el barrio de las peñas…

Hacia el fondo de ese mundo del que me has hablado tanto,
paraíso de glaciares y de bosques polares,
donde miedos y temores se convierten en paisajes
de infinitos abedules de hermosura incomparable.

[Viaje a los Sueños Polares, Family]

¿Qué está pasando para ti estos días? ¿Por qué tanto papá y tan poca Yiyi? ¿Por qué ahora no hay ascensor para ir a la biblioteca, ni asiento de detrás del Jor, ni pan con mon de Pepe, ni pesarse en la báscula de Edi ni llevar el coche de mamá a Ipi para arreglar la rueda, ni hay que pagar la osca con monedas a Eduardito, ni aféeche con Yiyi para merendar, ni illa de baba Ili para cenar los días de catequesis, ni hay que echar edas en la bandeja en la emita, ni la tata haciéndote cosquillas y llamándote chorlito, ni hay ina por la tarde con Enta y Lui? Estructuramos nuestra vida con la carga de lo cotidiano como asidero de supervivencia y, de repente, se esfuman los martes y los domingos y todos los días se vuelven un ente difuso de nuevas rutinas entre el salón, el patio y el corral. ¿Cómo asimilas que se haya estrechado tu espacio vital, que un pueblo haya quedado reducido a una casa? Tú lo resumes con lógica abrumadora: si papá está en casa por la mañana es que voy con mamá a echar de comer a las gallinas, nos quedamos aquí a comer, tomamos manzana de postre y me duermo la siesta en el pecho de papá en la esquina del sofá. Y ya van treinta y tantos días. Como decía Faulkner, entre el dolor y la nada elijo el dolor, el dolor de los suspiros de los que necesitan que tu presencia les hinche las ganas.

Y en estas afrontas tu primer duelo. Ayoanco, el pollo blanco, nos deja, se pone malito y en pocas horas se muere. Ya no ta, Ayoanco no ta. Era tu preferido aunque solo fuese porque era el más fácil de identificar, junto a Mamola, la gallina que no tiene cola. Y no te importa ni lo más mínimo, nadie podrá hacer un drama de tu idea de duelo porque te da igual que hoy ya no esté. Cómo enseñarte a decir adiós si en unas horas asimilas que no vas a volver a ver a Ayoanco. Y siento un golpe fuerte en el pecho al ver en el patio de casa un gallo con las patas estiradas que no llevaba ni dos meses por aquí, un puto estremecimiento de dolor ante la muerte por un maldito gallo, como para ir a la guerra estamos, como para ir a la planta de críticos de un hospital cualquiera en estos tiempos. Dicen que Martínez-Almeida sale destrozado cuando visita el hospital de campaña en Ifema, otros no seríamos capaces ni de entrar con dignidad.

Tomamos un aperitivo y te miro y pienso que no voy a ser capaz de darte una aceituna o una cereza hasta que seas mayor de edad.

Sin Rechistar II


Cuando la cae la noche bajando la cuesta de la calle Fray Fernando.

Hay un hombre en España que lo hace todo,
hay un hombre que lo hace todo en España.
Es el hombre que da todas las propinas,
es un verdadero artista, os voy a dar una pista,
os voy a dar una pista…

[Hay un hombre en España, Astrud]

Como decíamos ayer

2A, jueves, Senado – El Boletín Oficial de las Cortes Generales recoge que ERC y Bildu presentan una proposición de ley en el Senado para despenalizar las injurias a la corona y los ultrajes a España. Marcando prioridades, acotando objetivos.

3A, viernes de dolores, Estambul – Turquía requisa material sanitario destinado a España, entre ese material 150 respiradores adquiridos por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para los hospitales manchegos. Comparece la Ministra de Exteriores: «en un plazo prudencial, en el plazo de unas semanas (sic) nos garantizan que lo enviarán. Ese es el resultado de las discusiones con las autoridades turcas. Hasta aquí hemos podido llegar.» Al día siguiente la Secretaría de Estado de la España Global (esto existe, no me lo he inventado) emite un comunicado oficial en que cuenta que se había hecho la compra aunque se conocían las restricciones a la exportación y que, si no se envían los respiradores, se devolverá el dinero. El sábado a última hora, sin embargo, se publica que finalmente se enviará el material sanitario. Asistimos atónitos a cada escena de esta historia macabra.

4A, sábado, Ferraz – El PSOE publica un comunicado, firmado por Ábalos y Lastra, alentando a sus afiliados a «construir el relato» de la pandemia. Desde el inicio de la crisis son conscientes de que, por primera vez en mucho tiempo, las redes sociales no están fluyendo en su favor y esa circunstancia provoca su neurosis. Crecen bulos y manipulaciones a ambos lados de las trincheras. Iván Redondo no se va a quedar parado mientras se derrumba el edificio.

5A, domingo de ramos, Bilbao – Se publica una entrevista en El Diario Vasco al Ministro de Interior. A la pregunta «si desde enero se conocía la gravedad de la situación, ¿por qué España no empezó a comprar material entonces?», la respuesta de Marlaska es «¿Y por qué no empezó a comprarlo Italia?». El titular de la entrevista, para la antología: «Este Gobierno no tiene ningún motivo para arrepentirse de nada.»

5A, domingo de ramos, Almonacid del Marquesado – Se publica en vocesdecuenca.es una entrevista al Presidente de la Diputación de Cuenca, Martínez Chana. Dice que se entretiene cavando su huerto y explica cómo hacer un sofrito para cenar fajitas. Desde el inicio de la pandemia hasta el final de esta cronología ningún ayuntamiento ha recibido signos visibles del trabajo de su institución.

6A, lunes santo, Moncloa – Los datos oficiales de fallecidos van descendiendo día a día en abril: 950, 935, 841, 801, 707, 637. Moncloa aprovecha para, ya sí, permitir preguntas en directo tras las ruedas de prensa.

6A, lunes santo, Toledo – El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) informa de las licencias de enterramiento expedidas por los registros civiles de la región con motivo de la situación originada por la pandemia del Covid-19. Tasa en 1.921 las firmadas con sospechas de coronavirus durante el mes de marzo, una cifra superior a los 774 fallecidos oficiales registrados por la estadística ofrecida por el Ministerio de Sanidad con respecto a la Comunidad Autónoma al cierre del tercer mes del año. De los 1.921 fallecidos, da por confirmados 965, lo que supone 189 más que la cifra oficial; si bien le suma otros 956 sospechosos. La web de RTVE titula «un incremento de 2,5 veces la cifra oficial de fallecidos por coronavirus», otros medios hablan de un incremento del 70%. Paco Núñez reitera a Page su solicitud de comparecencia en el Pleno de las Cortes de CLM para dar cuenta de la gestión regional de la crisis y explicar, entre otros, este extremo de disonancia entre cifras oficiales e inferidas. Para evitar dar cuenta, Page suspende toda actividad parlamentaria, incluida la telemática.

7A, martes santo, Cuenca – La página web de la Diputación Provincial no muestra nuevo contenido desde el 31 de marzo hasta hoy que publica una sucinta y genérica nota de prensa por un encuentro telemático entre Chana y Page. El perfil institucional en twitter permanece sin actividad desde el 29 de marzo. La incidencia de la Diputación Provincial en la situación actual está prácticamente desaparecida.

7A, martes santo, Barajas – Los respiradores enviados desde Turquía y adquiridos entre otras comunidades autónomas por Castilla-La Mancha aterrizan en Madrid. Page y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, acuden al aeropuerto madrileño de Madrid-Barajas Adolfo Suárez a dar seguimiento a la recepción. Es más importante la foto propagandística chocando sus manos que el confinamiento y la distancia mínima. Al día siguiente se comienza su distribución ante la mirada atónita de los profesionales sanitarios que detectan que se trata de respiradores provisionales usados en transporte (UVI móvil) pero no aptos para intubaciones prolongadas.

8A, miércoles santo, Villaescusa de Haro – La JCCM emite el martes 7 una orden que impone el cierre de establecimientos comerciales en toda la región los días 9 y 13 de abril, reparto personalmente la notificación a todos los comercios ante su estupor. Ante las protestas y las dudas, ese día a las 21:30 horas se remite una modificación y aclaración, sin firmar por ningún responsable, en la que permite la apertura de pequeños comercios. Entre las dudas y los palos de ciego la gente se agolpa hoy en tiendas y panaderías para cubrir las necesidades de los siguientes tres días.

8A, miércoles santo, Cuenca – La provincia de Cuenca pierde en el mes de marzo 441 empresas en la Seguridad Social pasando de 7.375 a 6.934.

9A, jueves santo, Congreso – Pleno en el Congreso para dar cuenta y aprobar la ampliación del estado de alarma hasta el 26 de abril. Se publican muchos artículos interesantes que describen el bronco pleno plagado de acusaciones en el que destaca el discurso encendido y cargado de ira de Adriana Lastra, perra de presa de Sánchez. Al día siguiente Alsina desmonta varias mentiras, again, de Sánchez en un monólogo que se hace viral. Sánchez ataca a la oposición más que defender su gestión y no duda en criticar la gestión de las autonomías gobernadas por populares; por contra, se expresa obsequioso con los socios separatistas: ni una crítica, ni un reparo. Vox y la CUP votan en contra, mientras ERC, JxCAT, Bildu y BNG se abstienen. Los que apoyaron la investidura abandonan a Sánchez mientras los objetos de sus desaforadas críticas lo avalan con reparos.

9A, jueves santo, RTVE – El Consejo de Informativos de TVE condena «los ataques vejatorios y difamatorios que algunos sectores políticos y mediáticos están realizando contra Televisión Española» en un manifiesto publicado el día de Jueves Santo, como si buscasen protagonizar su pasión particular.

10A, viernes santo, Toledo – Las infografías que muestran los medios son transparentes: en una, que a día de hoy la única comunidad autónoma con una evolución de tasa de contagio mayor de 1 es Castilla-La Mancha, en otra, que el mayor desfase entre víctimas oficiales por coronavirus y diferencia de fallecidos en el mismo periodo del mes anterior es también Castilla-La Mancha (un 196%, 2.470 muertos de desfase). Ignoro si tantos parámetros son suficientes para considerar la gestión manchega de Page como la más peor de toda España.

10A, viernes santo, Rivas – A las 19:38 horas de la tarde del Viernes Santo al ministro de Consumo, Alberto Garzón, le surge una duda trascendental para el devenir de la epidemia: ¿mejor película La vida de Brian o Jesucristo Superstar? Nunca infravalores la capacidad de cualquier persona con twitter para hacerse daño. Posiblemente ninguno de los más de 16.000 fallecidos sea cercano o conocido del ministro.

11A, sábado santo, Moncloa – En la rueda de prensa del día, el ministro de Interior Grande-Marlaska admite que el Gobierno está «monitorizando las redes sociales con el fin de comprobar algunos discursos que pueden ser peligrosos o delictivos, así como las campañas de desinformación». Algunos dicen, con una ironía tenebrosa, que el Gobierno puede terminar denunciándose a sí mismo.

11A, sábado santo, Madrid – El Confidencial publica una entrevista a la ministra de Defensa, Margarita Robles: «El Gobierno ha tratado de actuar siempre teniendo en cuenta lo que dicen los expertos, pero es verdad que no hay unanimidad entre ellos; y ahí está la responsabilidad del Gobierno de tomar decisiones». Bravo, ministra. Reconocer la verdad nunca debe restar.

11A, sábado santo, Villaescusa de Haro – Fallece el gallo Ayoanco rodeado de misteriosas circunstancias y sin ningún signo de violencia física. No se le somete a un test PCR para dilucidar si puede haber muerto por causa del coronavirus.

12A, domingo de resurrección, Moncloa – Pedro Sánchez comparece a las 15:00 horas del Domingo de Resurrección. Nadie quiere que ese señor nos amargue la comida del día más importante del año. Leo que ha intentado vender el mensaje de que «debemos empezar ya la desescalada en la tensión política».

14A, martes, Moncloa – Rueda de prensa de la ministra María Jesús Montero en la que desvela que el jueves, pasado mañana, el presidente se reunirá con Pablo Casado para avanzar en «los pactos de la Moncloa». El líder del PP se entera de esa cita a través de la rueda de prensa después de un mes en el que solo han tenido dos breves conversaciones telefónicas de una duración total de 4 minutos. Así quiere Sánchez cocinar los pactos.

14A, martes, Madrid – La noticia del día es la publicación de un vídeo de Rajoy andando a paso ligero por los alrededores de su casa, sin perro y sin compra. El ministro Marlaska afirma que investigan lo ocurrido.

15A, miércoles, Congreso – Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Iglesias dice que entiende muy bien a la gente que vive en 50 metros cuadrados, pero no dice que por eso se marchó de Vallecas a tierras menos hostiles. Casado expresa su impotencia: «inútil, indigno, irresponsable, incompetente, indecente, desleal,… estos son los piropos que me dedicaron por apoyar el estado de alarma cuando sus socios les dejaron tirados y cuatro son los minutos que nos ha dedicado en 24 días, ¿esto es la desescalada política? ¿este es el espíritu de pacto de corazón que nos ofrece? Sr. Sánchez los acuerdos se basan en la confianza y de usted ya no se fía nadie. Ha engañado tanto a todo el mundo que ya ni sus compañeros le creen».

15A, miércoles, Moncloa – Tezanos publica el CIS especial de abril con preguntas delirantes y porcentajes de respuestas asombrosos. Afirma que 2 de cada 3 españoles «creen que habría que restringir y controlar las informaciones, estableciendo solo una fuente oficial de información», ergo la búsqueda de la privación de libertad de expresión, el sueño húmedo de políticos del corte de Iglesias. Incluso un politólogo escorado a la izquierda como Pablo Simón afirma «la verdad es que el destrozo al CIS de este gobierno ha sido tremendo». En medio de la indignación generalizada, el PSOE publica «un 97,3 % de la ciudadanía respalda las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la crisis del Covid-19». Los tejemanejes propagandísticos del gobierno en mitad de esta dramática situación nos siguen dejando patidifusos.

La Curva de la Ambición


Dicen que ahora se ve el Himalaya por el descenso de contaminación.

Greta surcó océanos en catamarán para predicar su doctrina ambiental. Desde Cuenca, faltaría más, no voy a juzgar a una sueca adolescente que se codea con toda la gente importante around the world. En alta mar, donde todo es nada, el patrón le susurró una frase que a ella le cuesta olvidar, «si llevas siempre el viento de cola es porque el viento te marca la dirección». Ella meditó, se negaba a que nadie le soplase el destino, el viento debía ser ella misma. Cómo conseguir luchar de forma efectiva contra el cambio climático más allá de ponencias en la sede de la ONU.

Pocos días después hicieron escala en Hong Kong antes de subir a Wuhan a una conferencia en el país líder en emisiones de dióxido de carbono, cientos de millones de personas con miles de billones de necesidades y aspiraciones. China ya era el país más poderoso del planeta y no quedaba ninguna duda de que implantaría un imperio dominante a nivel mundial tan implacable como su propia política interior. Greta planificó un discurso de perfil agresivo, era el escenario ideal para ser incisiva, aunque luego silenció la mayor por imperativo realista, o mejor, por imperativo y por realismo. De alguna manera pensaba que sería preferible negociar a dictar dogma ambiental.

Al día siguiente Greta concertó un almuerzo -en mi pueblo se almuerza a media mañana pero en esas esferas no tienen las pautas gastronómicas meridianamente claras- con un delegado gubernamental en un mercado de pescados y mariscos de Wuhan. Se trataba de buscar la confluencia de ambas pretensiones: ella anhelaba un mundo en decrecimiento sin dióxido de carbono y con fábricas cerradas y vehículos restringidos para «heredar» un planeta habitable y sostenible, ellos ambicionaban seguir escalando posiciones estratégicas a nivel social y económico, es decir, pretendían por un lado mostrar una cara amable y solidaria al resto del mundo y por otra potenciar su economía mediante la especulación de compras masivas a gran escala planetaria y mediante la adquisición de deuda soberana de países en crisis, a ser posible países occidentales.

Qiang, el delegado gubernamental, eligió comer una sopa de murciélago y pidió otra de pangolín para la joven sueca. El camarero les informó que las últimas raciones las había servido a la mesa de detrás.

Distanciamiento Social Rural


Ovejas pastando en el Geliberte || Arteria de Madrid el 1 de abril.

Las noches te acercan
y enredas el aire,
mis labios se secan
e intento besarte,
qué fría es la cera
de un beso de nadie.

[De Alguna Manera, Luis Eduardo Aute]

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, catalán y filósofo aunque ambos adjetivos no aporten nada, declara que tenemos que pasar de la actual «fase de distanciamiento social» a una «fase de transición». Intuyo que a partir del próximo 12 de abril, domingo de Resurrección, el Gobierno irá levantando prohibiciones de forma paulatina y con cuentagotas para no dar pasos en falso en la inevitable convivencia controlada con el coronavirus que tendremos que afrontar temerosamente en los próximos meses. Me gustaría esperar de forma interesada que, entre las primeras gotas, además de permitir la actividad laboral más allá de la esencial, se autorice salir a la calle con los niños y hacer deporte individual al aire libre para ventilar por la primaveral meseta los oscuros humos mentales atascados. La intuición me susurra que lo del deporte no lo van a contemplar.

Me retumban esas palabras del ministro: fase de distanciamiento social. Qué significado tiene el concepto «distanciamiento social» en las zonas rurales de la España vacía, en comarcas como nuestro Señorío de Haro, donde supuestamente (INE) habitamos 940 personas (470, 248, 165, 111 y 46 vecinos) divididas en 5 municipios y 234 kilómetros cuadrados. Nos corresponde un kilómetro cuadrado cada cuatro vecinos o, lo que es lo mismo, cada ciudadano puede desenvolverse en un recinto cuadrado de 500 metros de lado sin quebrar el «distanciamiento social» individual (casi 50 campos de fútbol para cada vecino, que es la unidad de medida más entendible para muchos). Despojando a la reflexión de cualquier atisbo de frívola intención singular, qué paradójico suena ese concepto nacido en el mundo urbano cuando lo aplicamos a pueblos en los que no se invade la distancia mínima ni siquiera en el bar cualquier día entre semana.

Nadie debe osar cuestionar las decisiones que están decretando con el objetivo de minimizar el impacto de la expansión del virus, máxime cuando en situaciones de radical estrés no se pueden plantear escenarios de incertidumbre. Así, debe quedar claro que no circula por la vía de la reivindicación rural este comentario, sino por la vía del retrato social de un tiempo imprevisto en cualquier rincón del mundo.

Y el retrato del pueblo se dibuja a sí mismo con pasmosa naturalidad enmarcado en el contexto de confinamiento generalizado. El cereal sigue creciendo en el campo y los agricultores trabajando para que los demás podamos comer, ya casi olvidadas sus reivindicaciones de precios justos que alcanzaron su punto álgido coincidiendo con el incremento de contagios, ya es mala suerte que se apaguen así tus exigencias más básicas. Las ovejas siguen dando leche que se distribuye para garantizar el abastecimiento de lácteos en el mercado, y los corderos y los pollos de por aquí también se mantienen en la rueda de la alimentación. Tiendas, panaderías, carnicería, estanco y farmacia siguen suministrando los productos que necesitamos para sobrevivir con el inconveniente añadido para los regentes de los negocios de tener que asumir medidas de prevención incómodas y afanarse con obsesión en la limpieza y desinfección. La médica sigue pasando revista al estado de salud de los vecinos y el cura acomodándose a su labor espiritual y social a distancia desde la esquina de la iglesia. La guardia civil mantiene el orden y el cumplimiento de la normativa aspirando a no tener que actuar, el banquero sigue abierto al público para que los vecinos puedan cobrar «su paga». Unas tuberías siguen abasteciendo de agua a las viviendas y otras retirando los sobrantes para, más abajo, que la depuradora los filtre y mande el agua limpia al arroyo. Las gallinas siguen puntuales con su huevo diario y las golondrinas ya regresan a pasar la primavera. Las auxiliares de ayuda a domicilio, en la brecha incluso en condiciones precarias, ayudando a los mayores que lo necesitan para que sigan manteniendo una vida digna, y el camión de la basura pasando puntual para seguir retirando nuestros residuos domésticos.

Sería inmoral catalogar la situación como dentro de la normalidad pero sí se puede entender que la brecha entre la vida cotidiana y la vida confinada es mucho menor en las zonas rurales. Si no fuese por los bares cerrados y la afluencia de mascarillas podríamos simplemente intuir que pasaba algo raro, sin más. Y, sin embargo, la realidad es la contraria, la percepción de orden natural disimula los dramas individuales de cada hogar y el temor a ese enemigo diminuto e invisible que puede ser fatal en convivencia con vecinos de tan alta edad.

Sin Rechistar


Desinfectando la calle Virgen de Fátima con un atomizador…

Che il povero sia in fondo un gran signore
che il servo stia assai meglio del padrone
che le persone anziane stian benone
che i giovani abbian sempre… un’occasione.

[Facciamo finta che, Ombretta Colli]

Dicen que no es digno criticar a quien lleva el timón bajo una tormenta tan colosal, que bastante tiene con agarrar con fuerza y decisión el mando para mantener el barco navegando sin hundirse y que si remamos en vez de criticar la cosa irá a mejor. Intuyo que no estaría de más susurrar consejos y advertencias no vaya a ser que el capitán al timón de la nave esté desnortado o, peor, se dirija a aguas mucho más revueltas que, entonces sí, puedan dar con nuestras tablas en el fondo del océano. Y, obvio, a nadie nos interesa que el barco se convierta en cobijo de algas y esponjas.

Así las cosas, y sin ánimo revanchista, sino más bien porque la memoria es frágil y las maquinarias que construyen relato poderosas, se adivina interesante enumerar de forma cronológica algunos de los acontecimientos que hemos vivido durante estas últimas semanas: para que por sus hechos los conozcamos y no por sus palabras, discursos o altavoces mediáticos. No pretende esta sucesión de hechos erigirse en representación absoluta de la verdad, labor inabordable sin cámaras desde todos los ángulos, sino tan solo destacar algunos de los que sirven como argumento para desmontar relatos oficialistas.

Unos reprochan falta de unidad y apoyo, otros no se resignan a no sacar tajada, otros quieren apoyar pero no pueden hacer la vista gorda a flagrantes decisiones, otros se rebozan de gusto entre el caos y la pesadilla. Supongo que no es incompatible arrimar el hombro y cuestionar la situación. Allá vamos:

15E, miércoles, Wuhan – Una persona muere de una extraña neumonía en la ciudad china de Wuhan. Parece ser, nadie lo confirmará, que había comido una sopa de murciélago.

30E, jueves, Ginebra – La OMS emite alerta de emergencia internacional por el coronavirus. Cinco días después publica un informe detallado de preparación de respuesta y plan estratégico contra el Covid-19.

31E, viernes, La Gomera – Primer infectado detectado en la isla de La Gomera. Ese mismo día Gran Bretaña sale de la Unión Europea.

3M, martes, Valencia – Se anuncia el primer fallecido diagnosticado de coronavirus en España, en Valencia y de 69 años. No obstante, poco después trasciende que en realidad el primer fallecido fue el 13 de febrero: un hombre que había viajado a Nepal. Esa semana se salda con 21 fallecidos y 671 contagiados diagnosticados.

8M, domingo, Madrid – El Gobierno, desde el Ministerio de Igualdad, anima a la participación en multitud de manifestaciones por todas las ciudades españolas. Algunos achacan a estos multitudinarios encuentros la expansión exponencial del virus, otros se defienden afirmando que más gente viaja en metro y que también hubo competiciones deportivas masivas. El problema no radica en las manifestaciones en sí, al menos en lo primordial, sino en las decisiones que se pospusieron de forma premeditada e hicieron perder días de capacidad de reacción al Gobierno al objeto de no entorpecer las reivindicaciones.

10M, martes, Madrid – Ayuso anuncia en una rueda de prensa a las 19:30 horas de la tarde el cierre de la educación: guarderías, colegios, institutos y universidades. Además recomienda el teletrabajo. A esa misma hora el Ministerio de Sanidad, con el ministro Salvador Illa a la cabeza, intenta «pisarle» la rueda de prensa convocando con premeditación otra simultánea, les dolía que les llevasen la delantera en toma de decisiones. El cálculo político por encima del pragmatismo.

11M, miércoles, Villaescusa de Haro – Villaescusa de Haro cancela su concierto de zarzuela previsto para el 14M dada la situación epidemiológica. Ese mismo día ya pedimos también en extremo cautela para los vecinos del pueblo dada su generalizada edad avanzada. Al día siguiente publicamos un decreto local con medidas iniciales que implican, entre otras, el cierre del centro social de jubilados, la biblioteca municipal y el pabellón polideportivo y la restricción de atención al público en las oficinas municipales. Lo titulamos «más vale prevenir que arrepentirse». Excepto en Moncloa, se respiraba ya un profundo temor y cautela en cualquier rincón público.

11M, miércoles, Cuenca – La Diputación Provincial, como Moncloa, sigue ajena a la realidad e inaugura una exposición colectiva que «pretende continuar el éxito de las últimas, por las que han pasado más de 5.000 personas».

11M, miércoles, Roma – Giuseppe Conte, primer ministro italiano, declara «restiamo distanti oggi per abbracciarci più forte domani».

12M, jueves, Madrid – Irene Montero, ministra de igualdad a la sazón, tan ocupada en celebrar su cumpleaños y publicar vídeos virales chachis de reuniones cuquis, adalid de las manifestaciones del 8M, da positivo en coronavirus. No sé cómo hemos podido vivir tantos años sin conocer a semejante heroína capaz incluso de redactar una ley con palabras inexistentes.

12M, jueves, Toledo – El Rector de la UCLM decreta el cierre de la actividad universitaria durante 15 días. Esta decisión unilateral provoca que Page haga unas declaraciones públicas inolvidables cuestionando el cierre de centros escolares, las aspiraciones de los profesores, la autoridad del rector y las decisiones de los alcaldes:

  • «Hay que hablar claro a la gente, sobre todo a la gente [los profesores] que lo que pretende es tener 15 días de vacaciones, no nos engañemos bajo ningún concepto, estoy intentando ser duro, claro y directo.»
  • «El sistema universitario es un ejemplo que hoy ha brillado por su ausencia, y si lo que está planteando la Universidad es que se puede enseñar por internet a lo mejor es el sistema que puede aplicarse a sí mismo la autonomía, no se imaginan lo que esto significa en ahorro económico.»
  • «El sistema sanitario tiene mecanismos de reacción más que sobrados ante todo tipo de epidemias. Sobre todo ante que esta que tiene un índice de mortalidad mínimo.»
  • «Su decisión de suspender las clases [al rector de la UCLM] es el peor ejemplo de disciplina hacia la autoridad sanitaria.»

Ese mismo día nos convocan a todos los alcaldes de la provincia de Cuenca a una reunión presencial el lunes 16 de marzo en Cuenca. Hasta ese momento vivían en una órbita singular del universo.

12M, jueves, RTVE – TVE entrevista a un enfermero conocido por su activismo político (Podemos) para hablar sobre el hospital público «La Paz» y arremeter contra la gestión de sanidad en la Comunidad de Madrid. Olvida identificarlo, así como recoger otras opiniones que puedan contrastar su descripción. TVE difunde también que la Comunidad de Madrid «ha perdido 3.300 profesionales de la salud». Ayuso envía una crítica y dura carta a la presidenta de RTVE, Rosa María Mateo, y a la sazón TVE tiene que rectificar su noticia. Desde ese día, aprovechando la efímera fama, el enfermero de Podemos se convierte en tertuliano habitual de programas televisivos. Desde ese día, también y herida en su orgullo, Rosa María Mateo declara la guerra a la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid.

13M, viernes, Cuenca – Comité extraordinario de Seguridad y Salud en la Diputación de Cuenca. Me conecto por videoconferencia pero veo que todos los reunidos están allí de forma presencial. Se toman medidas preventivas y se establecen unos servicios mínimos que ya desde ese mismo momento se puede intuir que son excesivamente ambiciosos. El lunes los tienen que reducir.

13M, viernes, Madrid – Ya contra las cuerdas, Pedro Sánchez anuncia que «mañana» decretará el estado de alarma. Parece raro anunciarlo sin ejecutarlo y demorar su decreto un día y medio dado que no se publicará hasta la medianoche del sábado 14 de marzo.

14M, sábado, España – El día del silencio y la espera. Nadie se mueve, se espera el decreto del estado de sitio, ya filtrado a la prensa, y se palpa el silencio incómodo de una situación límite. Esa mañana Ortega-Smith, positivo, se despierta publicando un tuit en el que presume de buena salud «porque sus anticuerpos españoles están luchando con éxito contra los virus chinos», luego se la tiene que envainar y borrar el tuit. Pablo Iglesias se salta la cuarentena para asistir al Consejo de Ministros extraordinario para decidir el alcance del estado de alarma, consejo que, según se filtra a la prensa, torna en un oscuro lance sin esclarecer entre los socios de Gobierno (mejor no fiarse de filtraciones paranoicas). Mientras, el PNV aprovecha para atizar a su turba nacionalista con que «el decreto de Sánchez es un 155 encubierto». Torra también a lo suyo, poco caso. La declaración de Sánchez anunciada para las 14:00 horas se retrasa a las 20:00 horas para finalmente comparecer a las 21:30 horas, indudable afán de búsqueda del prime time. Tiene que ser muy duro afrontar ese momento, comienza desubicado, como si estuviese mareado, voz e imagen no andan sincronizadas en la televisión, y, sin embargo, su mensaje es serio y cala: no hay fronteras entre comunidades autónomas, somos todos iguales.

15M, domingo, Moncloa – Nos levantamos y solo hablamos de que las peluquerías y las lavanderías siguen abiertas, como el chiste ese de un accidente de avión en el que mueren cien negros y un fontanero. Se publica que Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, también da positivo en coronavirus. Que se publique hoy no signifique que no se supiese antes, en cualquier caso Pedro Sánchez no se ve obligado a guardar cuarentena (debate: ¿debe someterse a cuarentena el presidente del gobierno de una gran nación o, como a él le gustan las metáforas bélicas, debe mantenerse hasta el final en primera línea de trinchera?).

15M, domingo, Zarzuela – El Rey Felipe VI publica un comunicado en el que suprime la asignación presupuestaria del anterior rey Juan Carlos I y renuncia a la herencia de su padre. El primer día del estado de alarma coincide con los Idus de Marzo, el día del vengativo asesinato de Julio César en el Imperio Romano.

17M, martes, Zarzuela – Mensaje del Rey a la Nación. No dice nada, no pasa de un mensaje navideño en marzo. No logra nada a favor pero sí en contra al provocar la convocatoria de una cacerolada simultánea con el lema «CoronaCiao», auspiciada por Unidas Podemos, que reclama unidad y lealtad mientras azuza a quien le conviene.

18M, miércoles, Congreso – Pablo Casado declara su intención de lealtad institucional diciendo que «esta crisis exigirá dejar a un lado el sectarismo político que tanto daño nos ha hecho». Pronto se replantea su apoyo incondicional cuando detecta las jugarretas del equipo de Gobierno: ese mismo día se publica en el BOE una modificación del RD 8/2020 para alterar la ley del CNI y así dar cabida a la inclusión de Pablo Iglesias. Pedro Sánchez quizá consideró vital este gesto para luchar contra el coronavirus en los primeros días de estado de alarma.

19M, jueves, Congreso – Pablo Iglesias vuelve a saltarse la cuarentena para dar una rueda de prensa, su intención radica en vender iniciativas sociales, su famoso «escudo social», y aprovechar la cacerolada contra el Rey. Lo resume Alberto Olmos: «ha roto la cuarentena para recoger el capital emocional de las caceroladas, únicamente para eso».

20M, viernes, Berlín – Angela Merkel va a un supermercado a hacer la compra y echa varias botellas de vino en su carro. Lo trivial es lo fundamental. Merkel siempre dice mucho: «esto no es una guerra, es un gran examen a nuestras democracias, la responsabilidad individual y la solidaridad». Merkel no necesita ser Churchill.

21M, sábado, Madrid – Sánchez aprovecha un sábado de estado de alarma para encasquetar en el BOE la posibilidad de favorecer indultos en guiño a los tejemanejes catalanes y resuelve «reanudar por razones de interés general todos los procedimientos para solicitar y conceder la gracia del indulto que estuvieran en tramitación con fecha 14 de marzo o que se hayan iniciado o vayan a iniciarse con posterioridad». También se escurre en el BOE la suspensión de la actividad parlamentaria y, en consecuencia, del control del Gobierno.

21M, sábado, Moncloa – Sánchez comparece otra vez en sábado a la hora del telediario bajo máxima expectación. Ofrece un discurso timorato y larguísimo por el que le caen más palos que gotas de lluvia en el monzón. Afirma, sin rubor, que «ahora ya no se considera superfluo el gasto en Defensa» a fin de justificar la instalación del hospital de campaña en Ifema y el despliegue nacional del Ejército. Afirma, también sin rubor, que su Gobierno ha implementado «las medidas más estrictas en el mundo» para contener la expansión del virus. Afirma, sin orgullo, que se tragará sapos de los nacionalistas para mantener el sitio. Nos aburrimos mucho escuchando su discurso, y mientras en Teledeporte el Balonmano Ciudad Real machaca al Kiel en el Quijote Arena.

22M, domingo, Bilbao – Urkullu, lehendakari a la sazón, recela de la ayuda de la UME en el País Vasco. Días después el Ejército de Tierra instala un hospital de campaña en Sabadell y las autoridades de la Generalitat de Cataluña lo rechazan. Hay un punto en el espacio, no muy lejano, donde confluye la estupidez con el nacionalismo.

23M, lunes, Madrid – Se hace público un folleto publicitario acerca de las medidas sociales tomadas por el Gobierno más centrado en criticar a Cristobal Montoro y sus leyes de control financiero que en vender sus iniciativas. Un gesto mínimo pero que identifica al Gobierno, tan obsesionado con hacer política en los tiempos más duros. El perfil de Monedero en twitter es el ejemplo perfecto de individuo que reclama unidad con el Gobierno sin cesar un instante de arremeter contra «la derecha y la ultraderecha».

23M, lunes, Toledo – A pesar de las reivindicaciones, Page se niega a abrir el nuevo hospital de Toledo que vende a bombo y platillo como ya terminado. Alega que la situación hospitalaria de Toledo no es de colapso. Mientras, las cifras siguen mostrando que Castilla-La Mancha es la tercera región en número de fallecidos, solo por detrás de Madrid y Cataluña.

23M, lunes, Villaescusa de Haro – Se notifica el positivo de la médica de Villaescusa de Haro, a la que dan los resultados de su prueba en menos de 48 horas. Al otro villaescusero sospechoso de coronavirus le hacen la prueba el 20 de marzo y termina marzo sin conocer el resultado.

23M, lunes, Congreso – Reunión telemática de la comisión de Igualdad y Pacto de Estado contra la Violencia de Género con un punto en el orden del día: análisis de la situación del coronavirus con perspectiva de género. No trascienden las conclusiones, si las hubiese. Las cifras indican una mayor tasa de contagio y defunción entre varones, de momento no se investigan las causas.

23M, lunes, Madrid – Dan el alta a Esperanza Aguirre; además de al coronavirus ha sobrevivido a un accidente de helicóptero, un tiroteo, un accidente de tráfico y un cáncer. Se estudia su inmortalidad.

24M, martes, París – Esta no la viste venir, Houellebecq, tu afán distópico no llega a las suelas de los zapatos a la realidad.

25M, miércoles, Congreso – Largo y bronco debate en el congreso que se alarga hasta la madrugada y cuyo principal punto es la aprobación de la ampliación del estado de alarma dos semanas más, hasta el 11 de abril. No se opone ningún grupo político pero a Sánchez le llueven críticas hasta de algunos de sus socios como Aitor Esteban e Íñigo Errejón. Ábalos sonríe descarado. Por una vez Abascal acierta en su turno.

26M, jueves, Madrid – El cénit del despropósito: España compra cientos de miles de test rápidos defectuosos. La Embajada china así lo confirma identificando como no autorizada a la empresa vendedora, Fernando Simón también admite el error. Hay baile de cifras, inicialmente confiesan que 9.000 test, finalmente parecen ser 640.000 test defectuosos contratados a Bioeasy Biotechnology (jamás confiaría en una empresa de nombre así). Unos días antes Pedro Sánchez había declarado «hemos comprado test fiables, homologados» al fin de justificar el retraso en su llegada. Nadie es perfecto. A otras negligencias políticas se suma, así, una manifiesta incompetencia.

26M, jueves, Toledo – Page descalifica a los sanitarios que muestran con vídeos la caótica realidad del hospital de Albacete y dice que, bueno, fue un día de colapso, que no es para tanto y más les valdría trabajar que hacer vídeos. Los sanitarios de Albacete entran en la lista de los amigos de Page en el mes de marzo.

26M, jueves, Twitter – Se desencadena una batalla tuitera acerca de un supuesto periodista, con el seudónimo Miguel Lacambra, que publica un artículo en La Marea que pretende restar responsabilidad de la expansión del virus a partir de las manifestaciones del 8M. Un asunto muy turbio que deja desnudo al periodismo de estos tiempos. Esta microhistoria da para una tesis doctoral. El comunicado que publica La Marea para justificar a Miguel Lacambra puede ubicarse en una hornacina preferente de la poca vergüenza del periodismo del s.XXI.

27M, viernes, Onda Cero – Alsina lo resume todo de forma perfecta, es decir, sencilla, resumida y directa: «yo no espero gobernantes infalibles; espero gobernantes sinceros».

27M, viernes, La Haya – Mark Rutte, primer ministro holandés, reclama que no se lleven a los hospitales a los pacientes débiles y ancianos porque no les brindarán más que cuidados paliativos. Basa su estrategia en buscar la «inmunidad de rebaño», lo que requiere que el virus contagie a un porcentaje suficiente de población, a ser posible joven, para que puedan volver a la vida normal ya inmunes. Achaca a España y a Italia la posición cultural que otorga a los ancianos en nuestras sociedades y que provoca, inevitablemente, el colapso de los hospitales. Su mensaje es descarnado pero simple: los viejos deben morir para que los jóvenes tengan futuro. En España este mensaje no cala por dos argumentos principales: la conciencia social con la tercera edad (magistralmente defendida en el Europarlamento en dos minutos por González Pons unos días después) y el abandono incuestionable de la juventud por parte de los políticos (las próximas generaciones están ya enterrada de antemano entre precariedad, deuda estatal, bajos salarios, pensiones insostenibles, cambio climático, etc.).

27M, viernes, Moncloa – Yolanda Díaz, ministra de trabajo, anuncia que el Gobierno prohíbe por ley el despido por fuerza mayor y por causas económicas, organizativas, técnicas y de producción durante el estado de alarma. Quizá piensa que las empresas contratan a ojo y entonces les sobran trabajadores a los que están deseando despedir. Se trata de una medida que encaja bien con el programa de Unidad Podemos, el tiempo dirá si para «el conjunto» es también beneficioso.

28M, sábado, Madrid – Ábalos anuncia que aterriza el primer avión con material sanitario procedente de China con 1.200.000 mascarillas adquiridas por su ministerio. Dos semanas después del inicio del decreto de alarma. Dos semanas.

28M, sábado, Moncloa – Fernando Simón manifiesta que si un sanitario da positivo entonces les hacen la prueba a los sanitarios que han trabajado con él para ver si pueden seguir trabajando. Esta declaración es tan falsa que salen sanitarios a montones para desdecirla. Simón se la tiene que envainar en la siguiente rueda de prensa y puntualizar su explicación. En esa misma rueda de prensa preguntan a la directora general de farmacia que por qué vuelven a confiar en la misma empresa que ha enviado los test defectuosos, su respuesta es esperpéntica, dolería reproducirla aquí.

29M, domingo, Moncloa – Pedro Sánchez anuncia que desde mañana se paraliza el país y solo se mantendrán las actividades esenciales. Se pasan todo el día elaborando un decreto que se publica a las 23:45 horas, quince minutos antes de entrar en vigor. Lo paradójico es que estaba aprobado en el Consejo de Ministros matutino. Tiene que ser complicadísimo legislar con un virus en la nuca.

30M, lunes, Madrid – El zaragozano Fernando Simón, protagonista de la pandemia por su cargo como director del centro de coordinación de alertas y emergencias sanitarias del Ministerio de Sanidad, da positivo por coronavirus. Respira aliviado por una cuarentena en casa.

30M, lunes, Internet – Comienza la tercera semana laboral en estado de alarma para los informáticos que teletrabajan. Apenas son capaces de distinguir un estado de sitio de una verbena tras años de adaptación al confinamiento. El mundo a sus pies desde su ordenador, qué más se puede pedir, duele más el mundo externo con su metro abarrotado, su contacto social y su analógico descontrol más allá del universo digital. El día que se levante la alarma no saldrán a celebrarlo.

31M, martes, Bruselas – Se publica el déficit oficial del 2019, que asciende al 2,7%. Se recuerda que Sánchez se comprometió en Europa al 1,3% y se revisó posteriormente al 2%. Esta enorme desviación supone un déficit de alrededor de 33.000 millones de euros. Además de negligente e incompetente, despilfarrador: resuena el eco de los anuncios populistas de los viernes electorales y el desprecio a la responsabilidad financiera.

31M, martes, Moncloa – Los periodistas firman un manifiesto en el que reclaman que se puedan hacer preguntas en directo y que se pueda repreguntar en las ruedas de prensa del Gobierno. Hasta ahora han tragado con un sistema de preguntas hechas a priori y seleccionadas por el Secretario de Estado de Comunicación para evitar situaciones incómodas. Impensable en una democracia seria. Este manifiesto coincide con la publicación de ayudas a las televisiones privadas por importe de 15 millones de euros. Hay que pagar las palmaditas en la espalda. El Gobierno se burla del manifiesto firmado por centenares de periodistas y sigue manteniendo su criterio de filtrar preguntas, recibirlas con tiempo y no admitir réplica.

1A, miércoles, Cuenca – Se publica que, según los datos oficiales, han fallecido 68 personas en Cuenca por coronavirus, ¿quién se lo cree? Se destapará el pastel cuando se publiquen los datos oficiales de defunciones en la provincia en el mes de marzo y sucesivos.

1A, miércoles, Moncloa – Hay una rueda de prensa diaria para comunicar la situación actual de la pandemia. Las redes se han burlado de Alberto Garzón por hablar de que han descendido las apuestas deportivas cuando en realidad fue una frase en una argumentación más completa de las tendencias del juego online, de Pedro Duque por sacar de contexto una respuesta a la pregunta de un periodista, de González Laya por entresacar de una entrevista de radio un fragmento como si el Gobierno estuviese buscando gangas en China. Qué cuidado hay que tener con todo lo que se lee y escucha, qué difícil buscar un criterio bajo determinadas circunstancias e intereses. Sed, de antemano, escépticos.

2A, jueves, Villaescusa de Haro – La médica del pueblo da negativo después de diez días de cuarentena. Chúpate esa, colonavilus.

2A, jueves, Toledo – El Gobierno regional publica que se reparten 17 respiradores en diferentes hospitales de la región cuando llevan días prometiendo que hay 150 respiradores «que van a llegar en las próximas horas». A la provincia de Cuenca destinan un total de 0 nuevos respiradores. Este mediocre anuncio coincide con la publicación de un estudio de Electomania que muestra que la región peor valorada de toda España por su gestión de la crisis sanitaria es Castilla-La Mancha.

2A, jueves, Cibeles – Yo quiero que José Luis Martínez Almeida sea mi presidente: «le diría al Gobierno que los ciudadanos necesitan creer en las instituciones, confiar en ellas, que tienen que ganar credibilidad en casa de todos los que están en una situación de confinamiento. Y para eso es necesario que los medios de comunicación puedan hacer su trabajo, puedan preguntar libremente y que el Gobierno responda. Porque el problema no son las preguntas, el problema es no tener respuestas. El problema nunca es la pregunta, el problema es si uno no tiene la capacidad de dar una respuesta. Pero aún en ese caso, los ciudadanos son lo suficientemente maduros como para preferir una información que no se tiene a una información defectuosa, parcial o sesgada. Los ciudadanos prefieren que las instituciones hagamos un ejercicio de humildad y digamos ‘no podemos responder a esa pregunta en estos momentos’ que sencillamente evadir contestar. Porque los ciudadanos necesitan creer en nosotros, quieren que les demos certezas».

2A, jueves, España – Se publican los datos del paro, los peores de la historia como era previsible, con un incremento de 302.365 parados y un descenso de 833.979 afiliados, terrible situación económica, y vértigo al futuro de los próximos meses. Sale Yolanda Díaz en rueda de prensa a explicar los datos del paro, cual maestra de guardería ante un auditorio infantil, para puntualizar que los trabajadores implicados en un ERTE no computan como parados. Ni el más mísero debe celebrar esta catástrofe. Coincide con el día en el que se sobrepasan los 10.000 fallecidos por coronavirus en España al sumarse de nuevo el peor dato con 950 fallecidos en un solo día. Para más inri se publica que España es el país del mundo con mayor tasa de contagios en proporción a la población y el país con mayor número de sanitarios contagiados. Hasta ahora no se registra ni una dimisión ni una lágrima en público.

Colonavilus o cuando dejamos de ser dioses


Quise un aislamiento de 90 kilómetros cuadrados.

Voy a liberarme
voy a dejar de odiarte
voy a pensar que la culpa no fue tuya y perdonarte.
Voy a prender fuego
a todos los recuerdos,
voy a matar los demonios que se enredan en mi pelo.

[Reina, Miss Caffeina]

Inescrutables son los designios del Señor, y también las sendas entre el pasto que abre nuestra mente en la noche oscura de la pandemia canalla, sendas de miedo y de desprecio y de pornografía y de banalidad y de oración y de resquemor, cada mente un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento, Baudelaire dixit. No quiero escribir, no quiero conscientemente abrir la senda de la expresión, de rodar de la confusión mental hacia la materialización concreta del temor, porque no quiero correr el riesgo de que me acusen de fútil tertuliano ni de mostrar la más mínima mota de frivolidad. La idea de barro que hoy se seque puede quebrarse en mil pedazos en cualquier momento, la fragilidad del presente es la vorágine del contagio y, en el instante inesperado, todo quedará sepultado bajo el peso de un fallecido cercano.

La misión de un alcalde se reduce a dos mandamientos de dos palabras: escuchar gente y dar soluciones, y ahí no caben ni lo poético ni lo pusilánime ni, mucho menos, priorizar los fantasmas propios a los ajenos. Y, sin embargo, la gesta épica que la Historia nos ha reservado a los inútiles es que la mayor contribución que podamos hacer por el mundo, por la humanidad y por el futuro sea dar patadas a un rollo de papel higiénico en casa. La paradoja del ocio como antídoto contra el Apocalipsis. Si esto fuese una guerra, que no lo es, sería la primera vez que una batalla se combate con amor al prójimo, que el alejamiento no es signo de huida y que el arma más letal es respirar.

En el verano de 1665, Isaac Newton también sufrió un confinamiento debido a una pandemia provocada por la peste. Ahí cayó una manzana sobre su cabeza que le sirvió para fundar la ciencia moderna, la gravedad y sus leyes físicas y esas cosas. Los indicios parecen señalar como cierta la famosa leyenda. ¿Cómo puede la creatividad abrirse paso en un aislamiento? ¿No se puede tildar de inhumana esa capacidad de abstracción ante la catástrofe circundante? Algunos no somos capaces de saltar más allá de la redacción de un tuit, impotente entre la avalancha de información e incertidumbre, incapaz de retomar el estudio crítico sobre despoblación. En esta coyuntura, más allá de a) trabajar desde el ayuntamiento para minimizar la probabilidad de contagio local y b) rezar para mantener la impunidad del pueblo, tan solo me he hecho un propósito, un propósito de justicia: no llamar «pájaro» a cualquier ave.

El sábado 14 de marzo, unas horas antes del decreto de estado de alarma, salí por última vez en bicicleta, ignorando que al día siguiente estaría prohibido; quise publicar una foto de la sierra solitaria con título «confinado en 90 kilómetros cuadrados», presumir de españa vaciada en aislamiento nacional, acerté al no hacerlo. Era una mañana limpia, serena y templada, de marzo verdoso y cielo despejado, de las que purifican cuerpo y mente. Se sentía el protagonismo de los «pájaros», únicos sonido y movimiento en la soledad del campo, como si ya se supiesen más libres. Casi en lo alto de la parte sur de la Sierra de la Villa planeaba bajo un águila, ignoro si perdicera o real, e incluso si era un águila o un ejemplar de una especie parecida. Me avergoncé de mi analfabetismo rapaz y consideré entonces de justicia aprender unas nociones básicas de ornitología. No fueron creados el abejaruco y el vencejo tan diferentes para que los llamemos igual.

– ¡Ay, cómo vais a acabar los poetas!
– Emparedados por los utilitaristas en el muro de la Verdad.

Nada va a cambiar. No vamos a ser mejores. Una conciencia social, una moral comunitaria, se cuece a fuego lento durante décadas y no se gratina ni con el fogonazo más dramático. Algunos licuarán conclusiones sobre su modo de vida y se propondrán otros hábitos y reorganizarán sus prioridades, no creo ni que sean muchos ni que sean significativos. Quiero equivocarme hasta el fondo, y no pensar en ese mañana irreal de entrar en el bar con miedo a que haya alguien cerca, de sentirte culpable por dar dos besos de reencuentro, de creer que infringes una norma que se ha evaporado.

Y mientras, los partidos que gobiernan imparten una lección magistral de desgobierno, de falsedad y de ineficacia. Me acuerdo de Pedro Sánchez, de Page, de Iglesias. Obcecados con la imposición del relato positivo oficialista mientras descuidan lo más relevante, la gestión de la crisis sanitaria. Imperativos en su discurso de unión y lealtad institucional cuando no descuidan un segundo para seguir haciendo política bananera. Salid y confesad, pedid disculpas mientras manifestáis vuestra disposición a trabajar sin descanso y de forma ordenada, entenderemos que os desespere una situación crítica para la que no se podía estar preparado, nadie envidia vuestra posición, pero no endulcéis la realidad de carencias de material y saturación de hospitales ni vengáis con discursitos que no nos creemos. Las reglas del juego han cambiado. Lástima que las virtudes de vuestra genética no contemplen este escenario porque estáis hechos de gestos y no de soluciones, profesionales en propaganda y en eludir responsabilidades. Llevo la cuenta de las declaraciones y resoluciones vergonzantes de estos días y se va a terminar el cuaderno. Toda realidad ignorada prepara su venganza, avisó Ortega.

Mi miedo son todos tus miedos. Tu llanto inesperado ante un videoclip de una playa, temor inexplicable ante un espacio abierto y desconocido, pánico a que Xoel pare de correr sin haber encontrado a Yiyi y Baba. Qué entiendes que yo no entienda que entiendas, que en tu mundo de negros amarillos y rojos azules puedan caber miedos invisibles, que de tirar la basura riendo y corriendo y «yo ver, Yiyi sí» pasemos a una temerosa odisea muda de ir fuertemente agarrados de la mano y apretar el paso a la vuelta hasta la puerta, qué luminoso sentimiento te alumbra cuando abres el cofre y sacas la llave con la que sabes que abrirás, soñamos que pronto, la puerta a los que quieres, cómo coño sabes querer con dos años. No hemos sido capaces de adaptar nuestro mundo a tu medida, has sido tú el que has adaptado tu mundo a nuestra medida. Y lo has llenado de chocolate y jamón york. Y cuando esto termine iremos al Saga a comernos el plato de patatas más grande de la vía láctea.

Lo Cotidiano


Perspectiva de un día nublado.

Éramos todos tan felices.
[El desencanto, Michi Panero]

Hace unos días, de camino a Cuenca, escuchaba una entrevista de radio de 1976 a la familia Panero acerca de la peli-documental «El desencanto»; en una declaración vital Leopoldo Panero hablaba de «la agonía de la vida cotidiana», el peso de cada uno de los momentos de un presente angustiado.

Hoy leo una entrevista también de radio y también de los 70 a un cura alemán que se llamaba Ratzinger y que en una larga disertación acerca de las minorías creativas hacía referencia a «la pasión cotidiana».

¿Lo cotidiano es, pues, una agonía o una pasión?