November Doll

Y te veo y reveo caminando bajo el frío aire pesado de noviembre, un ambiente preocupante de puro quieto y esterilizado. Con ese rostro pálido y estirado por la seca frialdad manchega, parcialmente oculta tras tu bufanda siempre de color liso, los labios níveos, la nariz sofocada. Con las manos de movimiento grácil, inertes y gélidas. Con el paso acelerado, tus dos piernas tan bien ajustadas a tus mallas oscuras en perfecta sincronía intentando huir del frío. ¿Cómo quieres que no piense que eres una muñeca de ocasión? Tan de porcelana que tu fragilidad paraliza. ¿Para que te querría tan de albina cerámica? Parece que ni pudieses tener sentimientos del aura inerte que te rodea y de la palidez de noviembre.

Lánzanos

Plaza Mayor
Plaza Mayor fría al atardecer, Ciudad Real (octubre 2010).

Una amiga me vendió hace unos meses la posibilidad de vivir de las ideas como plan de futuro si las perspectivas me fallaban. «El mundo de las ideas no es tan grande, no te creas, no te imaginas lo poco original que es la gente» o algo así me decía. Obviamente no la creí. Un provinciano no concibe poder ganarse la vida con algo intangible. Y qué casualidad que si hay un área en la que es factible ganarse el pan a partir de ideas es la informática.

Las startups crecen como setas después de una copiosa lluvia o como chinos detrás de un mostrador; algunas tienen un éxito inconcebible y otras se convierten en estrepitosos fracasos. ¡Qué informático no ha soñado con ser el creador del nuevo Tuenti, Facebook, Twitter o eBay!

Triunfa la idea frente a la inversión. Es realmente significativo un post que ha publicado hoy Microsiervos: se empieza a valorar enormemente el talento, la originalidad, la perspicacia, el atrevimiento, por encima de una formación plana. Es admirable el carácter democrático de la Red.

Hoy precisamente ha nacido una nueva idea en Ciudad Real: www.lanzanos.com. Se trata de una página creada para proporcionar financiación en proyectos creativos. La gente con ideas creativas puede promocionar sus ideas y conseguir un beneficio económico a cambio de ellas. El funcionamiento es muy similar al de la ya famosa www.kickstarter.com. Uno de los adaptadores de la nueva idea afirma que con esta idea pretenden «acercar a nuestro país una filosofía que está cosechando éxitos al otro lado del océano y que consiste en la auto-financiación de proyectos, permitiendo dar oportunidades a aquellos que realmente tienen una buena idea. Con lanzanos.com se evitan intermediarios y el proyecto es puro como la idea original del autor, con la suerte de hacer partícipes a cualquiera que quiera formar parte del proyecto a cambio de recompensas de intereses mutuo.» Esperemos que tenga éxito la idea a pesar de España.

Una dignidad a prueba de bombas de aire

Ciervo atrapado
Ciervo triste en Riópar, Albacete (abril 2010).

En el instituto estudiamos un año una asignatura de ética. Tuvimos que elaborar un trabajo acerca de un tema concreto y yo me decanté por los xenotransplantes, que son transplantes entre especies próximas, por ejemplo, del cerdo al humano (es el ejemplo de la wikipedia, pero hay que ver qué próximas están ambas especies). Yo me esforzaba en encontrar los argumentos definitivos de cada postura, tanto de los adeptos como de los detractores, y detrás de cada opinión de los enemigos de los xenotrasplantes se repetía la premisa de la intrínseca dignidad humana. Como si sacar a la palestra la cualidad de la dignidad eclipsase cualquier debate y se encontrase en el núcleo de la condición humana.

Me reconfortó mucho saber que tenemos un algo tan importante, tan diferenciador. Durante mucho tiempo descansé vastas argumentaciones propias sobre la almohada de la dignidad. Pero me temo que no se puede creer en la dignidad como en la piedra fundamental de la condición humana. Me temo que hay rocas más poderosas…

¿Hasta dónde se mide la dignidad de los refugiados saharauis en un sándwich de comprometidas relaciones económicas intercontinentales? ¿Cuánto pesa la dignidad de un político que quiebra sus convicciones en función del sentido del viento? ¿Cómo se valora la dignidad de un terrorista que mata y luego amenaza al juez? ¿Se llama dignidad a vivir entre basura y sin nada que echarse a la boca? ¿Qué dignidad tiene un investigador que falsea los resultados de sus avances para lograr notoriedad o ascensiones? ¿Dónde empieza la dignidad de un periodista que tergiversa la realidad de forma consciente?

A ver si esa cosa que se supone que valía tanto resulta una mierda que revienta con un petardo de peseta. Me lo podían haber explicado bien en ética.

Un conejo blanco sobre un campo nevado

Uno entre mil
Campo de girasoles uniformados (agosto 2010).

La Agrado de Todo sobre mi madre decía que uno es más auténtico cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí mismo. Lo malo es cuando el reflejo de los sueños viene en blanco. Cuando uno no ha perfilado una imagen futura de su yo porque va mirando el suelo preocupado por el presente y está más atento a no tropezarse con la piedra que está a un metro que en mirar la cima tan lejana y quién sabe si inalcanzable. Algunos simplemente improvisan una vida, como proponiendo una supervivencia y posponiendo un sentido global. Salen a la calle y pasean sin rumbo, despreocupados de luchar por parecerse a sus sueños, a una hoja en blanco. Aunque algunas hojas en blanco son como el dibujo de Léolo, o sea un conejo blanco en mitad de un campo nevado.

El reflejo de lo que otros han soñado de sí mismo es un cuerpo perfecto, un chalet a las afueras, una lucha sin cuartel contra las injusticias de este mundo, un hito científico inigualable, el gol de todos los tiempos, una carrera profesional sin el más nimio tachón, una oración infinita, un placer desenfrenado y nihilista. Da igual. Relevante se torna el encontrar los hilos de los sueños que nos deben guiar, y así parece que nos podemos olvidar de tomar nuestras decisiones, simplemente títeres de los hilos de nuestros sueños. Y cuidado que no te corten los hilos y se te caigan las manos y las piernas y ya no puedas ni bailar ni saltar ni rezar ni follar ni comer cacahuetes. Al final te quedas como un girasol con un mecánico movimiento diario. Como un triste girasol nocturno.

Una transformación, o dos

Intimidad
Ikea e iPod, baluartes de la globalización (abril 2010)

Era como la luz anaranjada de las farolas de algunos pueblos manchegos, sobria pero con aires de íntima calidez. Una habitación así, tenue, vaporosa. Una cama amplia y algodonosa. Mientras ella se descalzaba sus largas botas de forma desapasionada o quitando hierro al asunto o desentendiéndose de mi intención, me llamó la atención ese libro sin título sobre una moderna mecedora de llamativa funda roja. Lo abrí y leí al azar: blablabla y «en mi transformación no existía el menor deseo de conflicto o rebelión, sino solo el propósito de un desamarre sin rumbo.»

Plas. En el clavo. Justo lo que me rondaba los últimos meses durante las tardes de niebla y oscuridad. Y ni siquiera había sido capaz de poner nombre a mi silenciosa metamorfosis, tan bien definida ahora gracias a un libro sin título. Una revolución pacífica que desea un cambio profundo sin el temblor de ningún elemento cotidiano, como si uno quisiese una larga noche de amor en una cama y que al día siguiente las sábanas siguiesen intactas, algo así. Y yo ansiaba una mansa metamorfosis, no brusca como la del bicho raro ese, no un abismo entre dos vidas, sino un dejar hacer a las olas del mar o de la sociedad o de mi capricho.

Y en ese momento ella regresó de desmaquillarse del baño convertida en una mariposa y ya me daba igual ser cucaracha, larva o no saber si me abrirían en casa transformado en insecto. Cerramos la puerta.

Un corazón más vasto

soledad_en_madrid
Profesor reposando su silencio (Plaza España, Madrid, 2008).

Y el profesor les dijo:

– No tenéis derecho de evitar un esfuerzo, sino en nombre de otro esfuerzo, pues debéis engrandeceos. Nada se os puede dar si no habéis sufrido.

Ellos asintieron, sin rumiar sus palabras, pero uno, el más maduro aunque gamberro, replicó:

– Profesor, los esfuerzos cansan. Muchas veces no merecen la pena, y es más cómodo descansar.
– ¡Canta lo suficientemente fuerte el cántico del trabajo noble, qué es sentido de la existencia! En contra el cántico del ocio que relega el trabajo a la categoría del impuesto.
– Sí, ya, eso me lo dice mi madre muchas veces, que ponga todo de mi parte en el trabajo, pero la pereza es un factor a tener en cuenta. Si no lo considerase impuesto no sería un trabajo. Y, la verdad, no le encuentro sentido a la existencia mientras trabajo.
– Pero el hombre sólo se desarrolla y engrandece si crea.
– Bueno, eso son metáforas vacías, no por mucho trabajar creceré más. ¿Qué gano con el esfuerzo? ¿Cómo crezco? ¿Crezco espiritualmente?
– Porque preparar el porvenir es fundar el presente.
– ¡Ah, espiritualmente no, sino que me labro un futuro! No, preparar el porvenir es perder el tiempo presente y no exprimir el instante. Aquello del Carpe Diem, profesor.
– Sólo es importante y puede nutrir poemas verdaderos la parte de tu vida que te compromete, que compromete tu hambre y tu sed, el pan de tus niños y la justicia que te será hecha o no. De otro modo es sólo un juego, y caricatura de la vida.
– ¿Caricatura? Soy íntegro a pesar de mi pereza y de pasar la tarde en el sofá. ¿Y si nada me compromete, en qué tengo que esforzarme? ¿He de buscar por iniciativa propia salir del juego y la caricatura? Prefiero disfrutar mi ahora sin preocupaciones extras.
– Claro, ya, conozco esas razas bastardeadas que ya no escriben sus poemas, sino que los leen, que no cultivan su suelo, sino que se sostienen en sus esclavos: no amo a los sedentarios de corazón. Los que nada cambian y nada llegan a ser. Y la vida no bastó para madurarlos. Y el tiempo se desliza para ellos como el puñado de arena y los pierde. ¿Y qué devolveré a Dios en su nombre?
– Bueno, ahora empezamos con Dios y las cuentas que le debemos rendir. ¿Qué presentaré a Dios? ¿Le pediré que mire si mi vida ha sido productiva o si he sido buenecito? Ante Dios habrá que desnudar la conciencia y la moral, pero no la lista de méritos, ¿no?

Hubo un breve silencio que rompió el alumno con descaro pero inocencia adolescente:

– Profesor, en realidad, ¿para qué sirve vivir? ¿por qué dices que debemos escribir poemas y cultivarnos?
– Me nutro para vivir, y vivo para conquistar, y conquisto para retornar y meditar y sentir mi corazón más vasto en el reposo de mi silencio.

P.S. Las palabras del profesor pertenecen a fragmentos adaptados de Ciudadela, obra cumbre de Antoine Saint-Exupery más allá de El Principito.

Diferentes preocupaciones

Una tarde muy remota, cuando escocía el sol de junio en las nucas de los constructores, allá por la época en la que los césares eran todopoderosos, en una planicie de una esplendorosa urbe italiana, andrajosos y sucios, Aurelio y Antonino eran dos más de los esclavos encargados de poner en pie una megalómana construcción, una magna obra para disfrute de la plebe ansiosa de gladiadores, leones y cuadrigas.

Aurelio andaba los últimos días muy preocupado, no porque lo explotasen, ni porque no tuviese libertad, ni por los peligros del desprendimiento de piedras (un compañero suyo había muerto tres días antes porque le cayó una piedra mal colocada en la estructura). Si estaba cabizbajo no era por la herida infectada con ese aspecto tan desagradable que tenía en la pantorrilla, ni por no saber leer, eso era lo de menos. Y no le afligía que le contasen extrañas historias acerca de religiones que aseguraban que en un futuro se reencarnaría en un sapo, en un personaje secundario o en un curandero de prestigio. Aurelio estaba inquieto por su mujer. La puta se cepillaba al prestamista, pero no para que no le cobrase los intereses, sino por gusto.

Cuando terminó la jornada, Antonino se fue pensando que tenía hambre.

Universijazz

Música callejera en Trieste
Banda callejera durante una visita a Trieste (Italia, 2005).

Este jueves se estrena el curso académico para Universijazz, la iniciativa de la UCLM para fomentar el jazz en la comunidad universitaria que cumple su quinta temporada. En concreto, el primer concierto correrá a cargo de Abe Rábade Trío, desde las 20:00 en el Salón de Actos de la Facultad de Letras de Ciudad Real.

Hace años entrevisté con un amigo al promotor de la idea, Antonio G. Calero. Me gustaría transcribir una respuesta acerca de qué criterios sigue a la hora de programar las actuaciones: «Universijazz se caracteriza por dar cobijo a un abanico muy amplio de propuestas con el objetivo de llegar a un gran espectro de público. La oferta es muy variada: desde jazz vocal o latino, cercanos al público general, hasta otras propuestas más avanzadas e innovadoras que requieren un oído más educado. Se intenta dar una de cal y otra de arena, y el público siempre responde. Así, por un lado conseguimos atraer a gente a través de conciertos ligeros, por ejemplo el de Habana Abierta, y por otro lado alcanzamos cierto interés popular por el jazz en sus vertientes más atrevidas y “difíciles”. Hay que tener en cuenta que el jazz no es uno, es un lenguaje, y comprende estilos muy variados, bebe de muy diversas fuentes, tiene influencias muy variadas. Es bueno que el público se acerque a distintas manifestaciones. Por otro lado, la mejor forma de interesarse por el jazz consiste en ver espectáculos en vivo. Primero se ha de disfrutar de la música en directo, después se saboreará “empaquetada” en compacto; pero sin el primer elemento, el segundo quedaría cojo. Me resulta inconcebible iniciarse en el jazz a partir de música en CD porque el ámbito natural del jazz es el club de jazz con música en vivo.»

Y doy fe que los grupos que actúan se engloban en órbitas muy diferentes, desde la música caribeña y fresca de Habana Abierta a la cálidas voces de Laika Fatien o Beatrice Binotti pasando por jazz clásico como el de Carli Sandoval Merlo Trío o Ximo Tébar. Lo difícil es no disfrutar.

Y hablando de jazz, una recomendación televisiva: la serie Treme. Treme es una serie de la HBO ideada por el genial David Simon (sí, el guionista de The Wire) acerca de la vida en Nueva Orleans tras la devastación del Katrina, todo bañado en música de club y relaciones humanas difíciles. Muy recomendable; algún día se le dedicará un post por aquí.