Don Quijote no fue un loco, sino un lúcido que sabía que tenía que renovarse, o morir. Que debía buscar ilusiones por las que luchar, que le darían los sobresaltos emocionales que necesitaba para considerarse plenamente satisfecho y realmente humano. No fue un inconsciente que salió a la calle por la inercia de haber leído un puñado de novelas de caballerías. Simplemente envidió la intensa vida de aquellos sus héroes que cada día dormían a la intemperie. A él no le cegaron las aventuras leídas, sino que lo iluminaron: advirtió que su vida rozaba la monotonía de la tumba pero tenía sed de emoción. Ingenuos aquellos que sonríen sin disimulo cada vez que se cruzan con algún quijote con ganas de vivir y lo acusan de loco sin advertir la viga en el ojo propio…
qué es buen fútbol
En primer lugar, les diré que mi idea del buen fútbol y de un buen equipo pasa por un conjunto ordenado, equilibrado en defensa y desequilibrante en ataque. Para eso hacen falta jugadores que interpreten bien el fútbol, que sepan cuándo hay que jugar corto y cuándo hay que hacerlo largo, cuándo hay que entrar por el centro y cuándo por las bandas, cuando hay que mantener el balón y cuando hay que salir rápido al contraataque. En resumen, jugadores de calidad. No hablo de malabaristas ni jugadores simplemente técnicos. Hablo de jugadores de fútbol de verdad, los que aprovechan sus condiciones para que su equipo gane jugando lo mejor posible, que saben adaptarse si es necesario, que tratan de imponer su estilo de juego, pero que pueden variarlo para que su equipo se beneficie y gane. En el fútbol actual, el desequilibrio en ataque es cada vez más colectivo o táctico, depende más de un grupo de jugadores o de una posición en el campo que de un sólo jugador. Por eso llama más la atención el jugador habilidoso, pero hay que saber distinguir entre el jugador habilidoso y el desequilibrante. El primero regatea o se entretiene con el balón mostrando calidad técnica; el segundo gana partidos, es una amenaza constante para los rivales y una solución para sus compañeros cuando no encuentran el camino. Con un solo toque habilita a otro compañero, se desmarca cuando y donde debe, se esfuerza para hacerlo bien y trata de hacer siempre lo que beneficia a su equipo. En fin, que juega bien al fútbol para ganar, no sólo para la galería. [Rafa Benítez, El Mundo] |
P.S. Hoy comienza la Eurocopa, esperemos buen fútbol…
función constante
Miró a través del cristal de la ventana. Había llovido durante las últimas semanas, pero ese día salió el sol. Abrió la ventana para comprobar que la temperatura era lo agradable que prometían los rayos solares. Ya era junio y, aunque el mal tiempo de finales de mayo pareciese anacrónico, ya se sabe que cuando marzo mayea, mayo marcea. Aún con todo, se puso el abrigo y cogió el paraguas antes de salir a la calle. No quería que el tiempo cambiase, prefería que las cosas siguieran tal y como estaban. Sudaba mientras caminaba pero se resistía a desprenderse de la ropa de abrigo. Los viandantes rumoreaban, ese chico está loco, con el calor que hace, mira si le falta un tornillo, a ver si es que tiene alguna enfermedad. No. Simplemente le había ido bien hasta entonces y no entendía por qué había de cambiar.
Acerca de la fidelidad
Han corrido ríos de sangre, claro, es un tema espinoso. La fidelidad como cadena que nos ata con fuertes eslabones a una persona con la que compartimos una relación, bien sea de amistad, bien sea sentimental. Pero sin embargo, la fidelidad no debería ser considerada como un pesado fardo sino como una bendición que permite evaluar la fortaleza de esa cadena. Decía el protagonista-narrador de Crimen y Castigo:
Tuve la suficiente bellaquería, y también franqueza, en cierto modo, para declararle sin rodeos que no sería capaz de guardarle fidelidad completa. Esta confesión la puso frenética, pero, al parecer, mi brutal sinceridad le agradó. “Si me lo dice de antemano, señal de que no quiere engañarme”, pensaría.
En El último encuentro de Sándor Márai también se comenta desde otro punto de vista: la fidelidad no debería anteponerse al amor/sentimiento puesto que priorizarla respecto al amor rebaja a éste:
¿Exigir fidelidad no sería acaso un grado extremo de egolatría, del egoísmo y de la vanidad, como la mayoría de las cosas y de los deseos de los seres humanos? Cuando exigimos a alguien fidelidad, ¿es acaso nuestro propósito que la otra persona sea feliz? Y si la otra persona no es feliz en la sutil esclavitud de la fidelidad, ¿amamos a la persona a la que se la exigimos? Y si no amamos a esa persona ni la hacemos feliz, ¿tenemos derecho a exigirle fidelidad y sacrificio?
Oscar Wilde, por su parte, tenía una opinión más certera, muy de su estilo:
¡Qué obsesión tienen las personas con la fidelidad! Los jóvenes quieren ser fieles y no lo son; los viejos quieren ser infieles y no pueden.
Y también los hay que consideran la fidelidad como un signo inequívoco de cobardía y sumisión, como dice Kenize Mourad en De parte de la princesa muerta:
La fidelidad de su marido le provoca desprecio, la considera una manifestación más de su flaqueza.
¿Con quién estáis más de acuerdo? ¿Qué opináis al respecto? ¿Fidelidad como bendición o como castigo?
Nuevos relatos publicados
En la página de Relatos han sido colgados dos nuevos relatos. El primero de ellos, La metáfora de la parábola de la hipérbola, narra una historia acerca de la costra del amor, de eso que queda cuando desaparece la otra mitad. El segundo, Pasiones literarias del siglo pasado, es una metahistoria resumen de la literatura del siglo XX, cargada de referencias y con una metáfora global resumida en el último párrafo. Espero que os gusten…
Juego de Citas de Cine
Hoy en día no tiene mucho sentido jugar a adivinar citas o frases célebres teniendo la barra de Mr. Google en el navegador web; sin embargo, y para los honestos, propongo un jueguecillo de frases de películas. Como ya pasó con el anterior juego, algunas citas son muuuy populares y otras, bueno, no tanto. ¡Suerte!
1. “Es un tipo estupendo, en el sentido despreciable de la palabra”.
2. “Es uno de los nuestros”.
3. “Sentí que me había enamorado cuando, al olerla, sentí náuseas”.
4. “Lo que pasa es que la hormiga es una hija de puta y una especuladora”.
5. “Tu sonrisa se expande como una mariposa”.
6. “Nunca se sabe que traerá mañana la marea”.
7. “Los nietos son un regalo que Dios nos hace por no haber matado a nuestros hijos”.
8. “He venido a Las Vegas para matarme a beber”.
9. “Seguro que no has olido nunca la Capilla Sixtina”.
10. “Te he traído el atún que te prometí”.
11. “Esos momentos se perderán como lágrimas en la lluvia”.
12. “¿En la mano o en el pie?”.
13. “He dicho que no tengo familia, no que mi apartamento esté vacío”.
14. “Te estiras menos que el portero del Liverpool”.
15. “Me siento como una huella dactilar en un rascacielos”.
16. “El pasado es algo que podemos recordar pero no tocar; y todo lo que se recuerda es borroso y vago”.
17. “Vas demasiado limpio para ser alguien a quien le gusta el cine”.
18. “¿No te alegras de que tu madre no te abortara?”.
19. “Me imagino en la cama con Melinda y, al momento, siento que estoy siendo procesado en Nuremberg”.
P.S. ¿Y por qué debían ser veinte?
Buscar mp3 en Internet
– ¡Menuda tontería de entrada para un blog! ¡Si con el emule me puedo bajar lo que quiera! ¡O también con torrents, que hay mil páginas por ahí con enlaces de torrents! Bueno, también te puedes bajar música a través de los montones de blogs que hay con enlaces a descargas directas o buscando en los servidores de MegaUpload o RapidShare…
– Ya, pero conozco un método novedoso que quizá te pueda servir de ayuda en alguna ocasión. Consiste en buscar a través de Google con la cadena de búsqueda siguiente: intitle:index.of mp3 seguido del grupo de música o álbum que quieras descargar. Sin ir más lejos, hace un rato me he bajado el último disco de Portishead buscando «intitle:index.of mp3 portishead third». Y es un álbum que estuve buscando en los servidores de descarga durante un tiempo y todos los enlaces estaban rotos…
P.S. Estrategia de búsqueda aprendida esta mañana en clase gracias al Olivas.
Julio Cortázar: el enormísimo cronopio
Hace un par de años preparé en mi residencia universitaria una noche dedicada a Julio Cortázar, con lectura de textos, charla y visionado de una jugosa entrevista de alrededor de dos horas que concedió a TVE en el programa A Fondo. Para el evento, preparamos un documentillo acerca del grandote argentino que colgamos por aquí por si a alguien le interesa:
Julio Cortázar: el enormísimo cronopio
En el documento se distingue una breve y concisa biografía en forma de pinceladas puntuales, un análisis de las ideas de Cortázar guiado por textos de amigos y estudiosos del escritor y, al final, una brevísima recopilación de textos breves.
Cuando pusimos los carteles del evento en la residencia, la gente preguntaba: oye, ¿va a venir el hombre ese de las barbas esta noche?…
after such pleasures
Esta noche, buscando tu boca en otra boca,
casi creyéndolo, porque así de ciego es este río
que me tira en mujer y me sumerge entre sus párpados,
qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor
sabiendo que el placer es ese esclavo innoble
que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo.
Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas ni
esperanza.
Solo en mi casa abierta sobre el puerto
otra vez empezar a quererte,
otra vez encontrarte en el café de la mañana
sin que tanta cosa irrenunciable
hubiera sucedido.
Y no tener que acordarme de este olvido que sube
para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos
y no dejarme más que una ventana sin estrellas.