Atasco o elogio del Beatus Ille.
A mí una pobrecilla
mesa de amable paz bien abastada
me basta, y la vajilla
de fino oro labrada,
sea de quien la mar no teme airada.Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
con sed insaciable
del peligroso mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.A la sombra tendido,
de hiedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce acordado
del plectro sabiamente meneado.
[Fray Luis de León, Vida retirada]
El fuego, la noche, y los coches como manadas de luciérnagas hiperactivas. Bonita imagen.
Me imagino a Fray Luis de León en la calle Preciados, otra bonita imagen.