Recuerdo cuando te conocí; aquel viernes de octubre del año 2001 en un trayecto Albacete-Ciudad Real. Fue la primera vez que sentí la sensación de estar contigo, y, aunque se me emborronan los recuerdos, sé que me sentía responsable en mi soledad e ilusionado en el destino. Como no conocía tus otros vestidos, ese de regional pensé que te sentaba de fábula, cómodo y pragmático.
Desde entonces han pasado muchos años y muchos más viajes a lo largo de la península. No tengo demasiadas quejas de tu comportamiento y, de hecho, conozco a gente mucho más impuntual que despotrica de tus tiempos. Si bien no puedes compararte con tu homóloga alemana o austriaca, tengo claro que a la italiana la dejas a la altura del betún, aunque todos sabemos que las comparaciones son odiosas.
Mirando atrás recuerdo muchos momentos, sobre todo de reflexión, mirando por la ventanilla con la cabeza reposando en el cristal -frío- y la mirada desubicada. Eres un buen lugar de reflexión porque llevas hacia algún sitio y, por tanto, la mente dibuja el destino y el objetivo, o se vuelve, lo que conduce a la sedimentación de lo vivido o trabajado. Recuerdo los nervios aquella vez que me llevaste a Málaga y no tenía a nadie esperando, el móvil sin cobertura, el alojamiento en lugar desconocido, los bolsillos vacíos de monedas, y era de noche. Ese viaje se hizo interminable. Pero como eres condescendiente, a la vuelta me colocaste junto a una guapísima culiparda que compensó el tiempo del viaje de ida. Recuerdo también aquel día que me hiciste dar una vuelta por la península hasta alcanzar mi objetivo, pero incluso en esa ocasión fuiste indulgente conmigo y me permitiste disfrutar de La maldición del escorpión de Jade. O aquel largo viaje a Mieres, esta vez acompañado, en el que descubrí que llevabas otro pasajero que también leía El gaucho insufrible, curioso.
Luego llegó tu época más lustrosa, más veloz, quizá menos romántica. Supongo que tu velocidad es signo de los tiempos que corren, tan urgentes, tan en línea recta. Pero incluso ahora das lugar a algún descubrimiento, como cuando aquella señora nos explicó quién era la diosa Kali en el hinduismo, nosotros que sólo la conocíamos por jugar al Munchkin. O como cuando aquella chica me explicó lo que significaban para ella escritores tan distantes como Dan Brown y Hermann Hesse.
Supongo que echaré en falta la incertidumbre del compañero de asiento, pero me temo que a partir de ahora me verás mucho menos. Sayonara Renfe!
Tienes razon en que en tema de trenes nos dais sopas con ondas, pero solo en el AVE (prevision de insercion del AVE en Italia: 2012!! Todavia estan discutiendo en el Parliamento si ponerla o no ya que muchos no la quieren..si la pusieran Udine-Venecia se haria en 35 minutos..que guay!!!) porque no es que vuestros regionales sean la leche…!!! Parece estar durante un terremoto..aunque si lo admito nuestros estan sucios y con insectos varios..!!! En fin w la alta velocidad, cara pero comoda!!!
P.s. Super bien escrito el articulo, siempre lo he dicho que te veo mas inspirado como escritor que como informatico!
😉
Jo «Caye» no habia visto o mejor dicho leido nunca una descripción de un tren de esa manera tan profunda , y tan extensamente ……………………………………. «mas dejao alucinao»……………………………………………………………………………………………….»Haber si ahora vas a sacar la Espada-Katana como el protagonista humano de Final Fantasy , no la jodamos»
Saludos tio………………………………………………………..
Venga hombre pero di porque te despides de él, eh? Tiene coche nuevo y se va de lujo la verdad. Yo todavía seguiré un tiempo más abasteciéndome de el transporte público.
Pero bueno! Menudo «reflexionador» que estás hecho. Sabía que eras un tío lleno de inquietudes, y que necesitabas llenarte de saber y conocimiento, ya fuera científico-técnico o filosófico… Y veo que no paras!
La verdad esq cuando te conocí, estabas en el principio del camino, aprendiendo de todo y cuanto más deprisa mejor! Desde una suma en binario hasta una fábula de cualquier famoso autor.
Ahora, después de unos años debes de dar miedo! Cuanto saber acaparará tu mente Kye?
Yo aprendí hace poco que el saber no ocupa lugar, y bueno, un indigente como yo debe de pensar: -Pues cuanto tiempo perdido!
Pero tampoco es que me preocupe demasiado, lo importante al fin y al cabo es saber aplicar lo que se sabe.
Alfinal estás en Dublin o que? A ver si quedamos y te hago una visita, pues yo estoy en Athlone, en medio de Irlanda!
Cuídate Kye! salu2 y suerte 🙂
@Vale, claro que os damos sopas con ondas xD en casi todo… si todavía lo discuten en el Parlamento, el tema se alargará, seguro. Y los regionales no están nada mal, eh? Que están muy muy limpitos y son cómodos para leer y dormir, que es lo que se hace en el tren :).
@Manuel, tío, deja de tomar estupefacientes que luego no entiendo lo que me dices… ¿Final Fantasy?
@María, esas cosas no se dicen, chivata!
@nanditoelvecinito, Nando! dormilón! levanta que tenemos que ir a la academia de C!!! La verdad es que, como sabes, sigo teniendo mis inquietudes, pero no me seas tan baboso, capullo! Además, el «saber que acapara mi mente» rápidamente desaparece: es un ir y venir y un poco quedarse xD. Eso sí, me sorprende que me digas que tú, indigente de conocimientos :P, te has dado cuenta de que el saber no ocupa lugar! :O :O
– sayonara Renfe y konichiwa (o como se escriba) Coche. (yo es que no leo manga)
– a Málaga fuiste con aquello de aquel jeque árabe, no?
– te pusieron la maldición del escorpión de jade en el ave?? A mí siempre me ponen pelis de Cameron Diaz.
Sí, a Málaga fui a ver al jeque árabe, que estaba en Marbella.
Y sí, me pusieron a Woody Allen a Valencia, pero no en el AVE, sino en un Altaria…