O eso dicen que cantaba la traviesa Molly Malone, pescadera de día, por las calles portuarias de Dublín durante las mañanas neblinosas de buena parte del siglo XVIII. La leyenda cuenta que fue la mujer más guapa en la Noble Ciudad de Dublín (In Dublin’s Fair City) y que solía pasear con un carrito en el que llevaba su mercancía marina. Dicen que vendía marisco de día y su cuerpo de noche, y por eso ahora es apodada The tart with the cart (la golfa con el carro).
La pobre Molly Malone murió sola, de fiebre, en plena calle, delirando ante la indiferencia de los largos abrigos dublineses andantes. Dicen que su fantasma vaga por las lúgubres calles de la ciudad aún hoy. También existe una estatua conmemorativa en una céntrica calle de Dublín (Grafton Street) que representa a la pescadera con su carro de mejillones y berberechos.
Muchos años después de su muerte, un tal James Yorkston compuso una canción dedicada a Molly Malone que a día de hoy se ha convertido en el himno no oficial dublinés. Aquí la puedes ver interpretada por The Dubliners. Tal y como informa la wikipedia, en el cine aparece representada en los primeros minutos de la película La Naranja Mecánica cantada por un vagabundo borrachín que todavía maldice su encuentro con Alex y compañía.
Pobre dulce Molly, trabajadora a destajo, humillada en su pobreza, despreciada su belleza, incapaz de sobrevivir en una ciudad que sólo pretendía mejillones vivitos.
Viendo The Deep Blue Sea, he sentido unas ganas tremendas de escuchar esta canción de nuevo, he encontrado esta página y me ha aclarado mucho sobre el alcance de este imno.
Gracias