Look left or follow the arrow, Dublín (diciembre 2010).
Sí, aquel inolvidable On the road, esa novela vital de Jack Kerouac sobre la que no merece la pena hablar, simplemente leer y descubrir. Como Bolaño o Saint-Exupery, se te quedan ahí, reposando años después en algún sitio de ti mismo. No sabes dónde ni qué dejaron, pero están. Como esa pregunta de Kerouac a una camarera en el camino «¿que qué le pido a la vida? No lo sé, sólo atender las mesas e ir tirando.» Así, tan desolador, o no, como si se hubiese desprovisto de cualquier atisbo de futuro, o no quisiese buscar otro más estimulante, simplemente follow the arrow. Una camarera con un sentido común tan rotundo como la María Teresa Solsona de Los Detectives Salvajes, también camarera y culturista por afición. Una mujer que había acotado sus perspectivas para ceñirse a un estrecho marco vital en el que había metido todo lo que le incumbía con un pragmatismo abrumador. Como si fuese fácil desprenderse de las cosas que menos nos importan, como si los pequeños detalles se pudiesen obviar. Ambas sabían que había un mañana y no iba a ser ni mejor ni peor que ese hoy. Y luego estaban los desorientados, los Kerouac, los Arturo Belano, «yo no tenía nada que ofrecer a nadie, excepto mi propia confusión.». Los que leen ese Look left y se lanzan a contracorriente pensando que no hay mañana y luego se dan cuenta de que lo que no hay es un hoy. Tan desnudos e indefensos que el tráfico les viene de cara y encima no tienen las instrucciones del juego. Al final no les queda más remedio que aceptar el ir tirando.
¿No sería mejor que pusiera Look right, para decir «mira bien»?
http://lh5.ggpht.com/_GXwn-hktEmg/TDPRhi1fKvI/AAAAAAAAAQs/Bc8fDVegXAk/driveLeft.JPG
cierto, pero Arturo Belano suele mirar left más que right