Almacenando fotos en disquetes (julio 2010).
Tan deprisa. ¿Dónde queremos ir tan deprisa? Una evolución tan vertiginosa: tanta población, tantos medios, la profesionalización, la alienante profesionalización, la investigación, la darwinista investigación, la cresta de la ola encima de la cresta de la ola sobre la cresta de la ola. Del iPhone al iPhone 4 en tres años y un abismo tecnológico. Como esa cámara digital que almacenaba fotografías en disquetes, ¿qué es un disquete? ¿Qué resolución tendría la cámara, un megapíxel? ¿Cuánto se tardaría en visualizar una foto en la diminuta pantalla LCD? Si te paras estás muerto, ergo hay que moverse y correr, como el juego de al escondite inglés pero a la inversa. Lo malo es cuando no sabe dónde (hu)ir.
Japón quería navegar sobre la cresta de la ola más elevada, quería ser la punta del iceberg tecnológico y tener muchas lucecitas de colores encendidas por la noche para iluminar los karaokes y las lámparas de los jugadores de playstation. Necesitaba imperiosamente energía para poder investigar y desarrollar nuevos prototipos de visión 5D con realidad aumentada para los cinco sentidos antes de que los países perseguidores le arrebatasen el trono del ocio tecnológico. Energía en un país superpoblado demasiado pequeño como para ser autosuficiente explotando recursos naturales como el sol, el viento o los ríos y demasiado pragmático como para importar megavatios a la vecina Rusia. ¿No habíamos dicho que si te paras estás muerto? Pero, ¿y si corres no avanzas también hacia un barranco de caída fatal?
En España, mientras, a ciento diez, ni paseando en la pobreza ni en una frenética carrera. Así no nos despeinamos.
En Japón, para poder encender sus masificadas «lucecitas», usan la energía nuclear. Nosotros en cambio, la tenemos para poder tener barata la energía, usando nuestras «seguras» centrales nucleares…
¿Compensa el tener barato el recibo de la luz y de vez en cuando que mueran unos cuantos cientos de miles de personas por una reactor sobrecalentado?
¿Energía nuclear si, que quiero la energía barata, pero cerca de mi casa no quiero ni centrales ni cementerios nucleares, faltaría más… ¡me encanta la coherencia!
Posdata: me alegro de que haya abordado este tema Mr. Kyeztri, ¡yo no me he atrevido aun en mi blog!
¿Factura de la luz barata? También Zapatero decía que el cafe valía 60 céntimos….
La luz ha subido muchísimo!…porque la energía nuclear en España supone el 20% del total, el 80% restante es importada. Dependemos del petróleo, gas y carbón extranjero como del comer, exportando el gas desde Argelia (43,3% del total consumido), Nigeria (15,6%), Qatar (13,9%), Egipto (10,1%) y Noruega (6,3%). [Supongo que con las renovables estos porcentajes se habran modificado algo…pero poco]
La energía nuclear precisamente es utiliza para no depender de los Paises de arriba.
El camino para no importar el 80% pasa por usar nuclear y renovables juntas. Esto lo dijeron en Puertollano hace bien poquito, porque las renovables no dan todavía pa’ mucho.
Lo que hay que hacer es aumentar los sistemas de seguridad, no se puede tener papeles importantes al lado de la chimenea, porque se pueden llegar quemar. Pero la chimenea la necesutamos, y las brasas y restos deben ser bien gestionados. Pero bueno eso es otra historia…
Hola «3 in the room», no quiero contradecirte, pero el 80% de la energía eléctrica en España NO es importada. Aquí tienes los datos en tiempo real:
https://demanda.ree.es/generacion_acumulada.html
De hecho, en la provincia de Albacete, generamos más energía limpia (renovable eólica y fotovoltáica) de la que consumimos. 😉
Un saludo a tod@s.
Buenas noticias entonces 🙂
Miguel, no entiendo ese gráfico: ¿representa en algún sitio el porcentaje de energía que se importa? Simplemente permite ver los porcentajes de cada tipo de energía, ¿no?
La verdad es que se trata de un debate complejo y que hay que afrontar con todas las cartas en la mano. Por ejemplo, a raíz de la catástrofe de la central nuclear de Fukushima se podría haber pensado que Zapatero, firme defensor de la retirada de lo nuclear, aprovecharía para lanzar su órdago. Sin embargo, en un gesto inusitadamente sensato en él afirmó que había que tomarse el debate con seriedad sin caer en el sentimentalismo por el accidente japonés porque desde la presidencia se ve las consecuencias de todo.
Y en cuanto a lo que comentas de la hipocresía de querer energía nuclear y que no estén al lado de casa, opino que sucede lo mismo en muchos ámbitos: todos queremos contenedores y recogidas de basura cómodas pero que no estén debajo de nuestra casa, y no somos racistas pero queremos que los gitanos vivan en la otra punta de la ciudad, y queremos pagar pocos impuestos pero tener un abanico infinito de ayudas sociales…