Espaciotiempo

Cuando la ruina va decayendo (entre estrellas)
Ruinas del Convento de los Dominicos estrelladas (nov 2011).

La línea recta no tiene por qué ser el camino más corto entre dos puntos.
La luz no va en línea recta.
No es tan descabellado.
Nada es lógico y nada es recto.
De mi mesa a la tuya mi mirada tiene que esquivar unas cuantas mesas, sillas, refrescos.
Las miradas, furtivas y/o descaradas, suelen hacer zig-zag o ser tan tiesas que no son relevantes.
Y si me acerco y te saludo usaría una evasiva no una línea recta.
Una conversación sería un ejemplo de luz «torcida», un juego de seducción y/o negociación.

Ligar es negociar, pero a efectos prácticos eso no importa.
Importa en la misma medida que:
la física cuántica,
el tamaño del Universo,
la cotización del quince de marzo de Enagas,
la secuencia del ADN de un escarabajo pelotero,
el nombre de quién gobierne,
el peso del alma,
el paso del malo,
este post de este blog.

¿A quién importa:
el sentido de giro del spin del electrón,
tus planes para el puente,
la densidad del electrón,
tus preocupaciones de futuro,
la temperatura en vacío del electrón,
tus sueños tus deseos tus esperanzas?

A nadie, pero todos mis electrones piensan en ti.

¿Qué es más grande, un electrón o una estrella?

2 opiniones en “Espaciotiempo”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *