Vuelvo a casa en la zozobra de mi corazón,
ahora vivo aquí, pensé que estaba solo y descubrí,
que estaban todos los que importan.
[Casa, ahora vivo aquí, Iván Ferreiro]
Lienzo descomunal, callado durante siglos, discreto presidente de la hornacina de la capilla de la hermandad que lleva tu nombre, de naturaleza oscura y tintes cada vez más apagados, sufridor del paso de la historia pero sobreviviente, tela resquebrajada como almacén de polvo.
Ánimas en maquillaje en busca de un futuro más lustroso.
Y el día que te marchas nos dejas tu poso sigiloso y contundente. Nos queda lo que eres cuando no estás.
Feliz 2o19.