Fallo del Concurso de Relatos de eltercero

Hace tiempo, eltercero organizó un certamen de micro-relatos para conmemorar el tercer aniversario de su blog, como ya avisamos por aquí. Al final, gracias a los sobornos psicológicos a los que sometí al jurado, conseguí ganar uno de los premios con el siguiente relato:

Habían sido tres años difíciles, pero no le preocupó el tiempo de sufrimiento cuando vislumbró cerca el final del sacrificio; como el alpinista que, tras días de esforzada ascensión a una cumbre, goza de la perspectiva de la cima olvidando los malos momentos de escalada. Los tres años de duro entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid debían madurar y dar como fruto la ansiada medalla olímpica con la que soñaba desde su ingreso en la Residencia Joaquín Blume en septiembre del año 2005, precisamente el mismo mes de su nacionalización como español. Nacido en La Habana, vino a España con la intención de disponer de los medios idóneos para alcanzar su objetivo de lograr la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Las marcas conseguidas habían sido buenas; consiguió la mínima olímpica en el campeonato de España con un registro récord y en el Mitin de Lisboa se supero a sí mismo logrando una de las mejores marcas mundiales del año. Sabía que sus rivales ya lo tenían en cuenta; no es que lo temiesen, todavía era una joven promesa, pero lo seguían de cerca porque su progresión estaba siendo óptima.

Llegó el momento de la verdad. El Estadio Nacional de Pekín estaba casi lleno. Las rondas clasificatorias habían sido muy complicadas pero, con la pizca de suerte que regala el sacrificio, logró alcanzar la deseada final. Se agachó, colocó las manos sobre la línea blanca de la pista, dio una coz al aire con cada pierna, clavó con energía las zapatillas sobre los tacos de salida, respiró profundamente mientras acomodaba milimétricamente el pulgar y el índice de cada mano detrás de la línea de salida. Inspiración. Expiración. Liberó su mente de pensamientos, para que fuese más ligera. Inspiración. Expiración. Se concentró en liberar su mente también de conocimientos; a esa altura de la competición de nada servían las estrategias, las clases para mejorar la técnica de la zancada o el análisis minucioso de los competidores. Inspiración. Expiración. Se abstrajo del mundo sensorial, no oía el rugido del público en el “nido del pájaro” pekinés, no sentía frío ni calor, esperaba la percepción del disparo de salida en mitad del vacío sensorial. Inspiración. Expiración. Se concentró en desterrar los pesados sentimientos para los trascendentales diez segundos siguientes. Inspiración. Expiración.

On your marks!
Get set!
Ready!
Go!

El juez de salida era cubano, afín al régimen, y había conseguido introducir en el estadio una pistola no oficial cuyo disparo no descargaba una pequeña carga de pólvora de fogueo sino una mortal bala de ocho milímetros.

3 opiniones en “Fallo del Concurso de Relatos de eltercero”

  1. Que pasa Caye, espero que te guste leer «ay» va mi relato , disfrutarlo todos/as

    Que titulo: El conocimiento es el único sentido verdadero

    La contracultura, como las sociedades, siempre está en movimiento. De esta manera, a cada periodo histórico corresponden distintas prácticas y ensayos de lucha. Por ello, con la voluminosa tendencia informativa de las sociedades de servicios, la llegada de la era comunicativa, gracias a prótesis como las computadoras, los modems y demás artefactos similares, se empezaron a construir frentes, a hacerse realidad la gestación de diferentes hábitos políticos. Así surgió un conjunto de personajes autodeterminados guerrilleros de las pantallas, pero han sido mejor conocidos como hackers. Cuando escuchamos la palabra contracultura nuestra memoria vuela inmediatamente hacia el pasado, a los años sesenta, cuando se dio a conocer en la costa Oeste de Estados Unidos, en San Francisco concretamente, un conjunto de manifestaciones entre las cuales destacaron: cambio radical en la vestimenta, transformación de la estética musical, cuestionamiento e incredulidad sobre la idea de progreso, retorno a los aspectos místicos y mágicos, una opción por el modo de vida preindustrial y el surgimiento de alternativas educativas , ubicación de la esfera política como factor prioritario del movimiento individual y colectivo…

    Contracultura para muchos refiere a cierto olor a hippiesmo, a un amor por la naturaleza, a personas de cabellos largos, a chavos vestidos de mezclilla rodeados con surcos de mota e impregnados de colores y texturas propias de LSD, a conglomerados vegetarianos escuchando algunas rolas de los Rolling Stones o de Jim Morrison y sus Puertas, a un rosario de cuestiones ligadas al trip (al viaje por los interiores de uno mismo y por las zonas míticas y mágicas de la tierra) y conectadas con el arribo de la era de Acuario, a la búsqueda (por vía de las tocadas, los orgasmos y la misma actitud epocal) de felicidad y la anulación de cualquier tipo de antagonismo.IDEAS TODAS EQUIVOCADAS A MI PARECER.

    No obstante, el término contracultura es un término equívoco, es una palabra prestada del inglés: counter-culture; a pesar de ello, la descripción que se conecta de mejor manera con lo aspirado a lograr por los practicantes de la contracultura es no ser una manifestación ni un inquietud dedicada a ir en contra de la cultura, SI NO UNA «LOCUCION CULTURAL» que camina en sentido opuesto a la cultura tradicional y oficial, es una demostración cultural desarrollada en los circuitos marginales que cuestiona y propone rutas distintas a la cultura oficial. La contracultura entendida como cultura marginal, se le concibe en los tiempos que vivimos como un problema conectado a lo alternativo o underground .

    Pero como Ciertas personas han indicado, si el concepto como tal es relativamente reciente, lo cierto es que a lo largo de la historia hemos tenido un sinfín de demostraciones que pueden ser ubicadas como contraculturales, no oficiales y sus expositores y practicantes han sido ubicados como herejes, de caminar a contra corriente de las ideas en boga; no obstante, tal ejercicio efectuado por «minorías» ha sido un aspecto que en el horizonte temporal se caracteriza por hacer avanzar a las sociedades y las asociatividades, consiguiendo con el transcurso que dichos problemas contraculturales sostenidos por estrechos grupos sean aceptados y comunes .

    La contracultura, tal como la difundieron ha fenecido: por ejemplo, en el caso de la droga como vehículo adecuado para lograr la trascendencia individual y alcanzar la experiencia creativa, se ha visto modificada, es usada únicamente como línea de diversión: ha dejado de lado su aspecto sagrado y místico, para tornarse en un atenuador de la flagelación industrial, urbana y de la misma modernidad; no obstante, se ha presentado un renovado interés por parte de algunos teóricos del alucine y la psicodelia , renovándose el optimismo por los alucines químicos, naturales y virtuales ; sin olvidar que las drogas de diseño, como el éxtasis, han venido a despertar un nuevo interés por las mismas.

    En la cuestión musical ya no es la vía pop la adecuada para trasmitir las coordenadas de la contracultura, es el sonido electrónico (particularmente el unido a los instrumentos electrónicos, los videos, las pantallas, el láser y otras cuestiones de la tecnología interactiva) el que anuncia los nuevos modos de lucha y el nuevo espíritu epocal y entre los cuales destacan el no tan actual house y una sinfín de variantes tecno .

    En el rumbo místico, todo parece indicar que las variables sagradas siguen siendo una cuestión retomada por algunos grupos actuales de la contracultura: lo frecuentan y practican (aunque todo pasado por el filtro de la electrónica: por ejemplo, la meditación puede hacerse con lentes especiales o la acupuntura puede aplicarse con máquinas especiales) de manea común. La nueva tendencia contracultural anida en los intersticios de la «sabiduría» electrónica, en las coordenadas de la información, en los desarrollos punta de la ciencia como la ingeniería genética o la biotecnología.

    En la cuestión sexual todo se ha visto trastocado: desde antes de concluir los setenta se abandonó la aspiración de hacer de la cama y los combates carnales un producto revolucionario; además, ello fue potenciado en la era de los ochenta por enfermedades letales como el sida o el recrudecimiento del herpes; hoy se ha desechado la libre circulación de la energía sexual y se ha enviado a mejor vida la idea de emprender la ruta del ligue sabatino; de esta forma, las nuevas tendencias sexuales en la contracultura proponen la experimentación sexual con distintas prótesis interactivas: por vía de trajes especiales y aditamentos propios de la realidad virtual y la TELESEXUALIDAD que en el lenguaje especializado se designa con el término teledildónica vamos que a todos nos gusta el canal I+ ¿o NO?.

    Con la difusión mundial de la habilidades de Pongo, se descubre las habilidades de estos nuevos sujetos contraculturales. Como es sabido, Pongo (uno de los más renombrados hackers que no voy a nombrar) fue juzgado a inicios del actual decenio en su natal Berlín por haber entrado a las bases de datos de la OTAN y vender la información extraída a los rusos . A partir de esto, era más que evidente la irrupción de un nuevo escenario de lucha y de neocontracultura.

    La contracultura como las sociedades siempre están en movimiento, de esta manera a cada periodo histórico corresponden distintas prácticas y ensayos de lucha. Por ello, con la voluminosa tendencia informativa de las sociedades de servicios, de la llegada de la era comunicativa; gracias a prótesis como las computadoras, los modems y demás artefactos similares, se empezaron a constituir frentes , a hacerse realidad la gestación de diferentes hábitos políticos; así surgieron un conjunto de personajes autodenominados guerrillos de las pantallas, pero que han sido mejor conocidos como hackers; actúan con métodos distintos y continúan una herencia que tuvo sus primeros efectos en el segundo lustro de los sesenta.

    La cuestión a destacar es que los hackers no siempre gozaron de una mala imagen: después de un periodo en que el término y quienes lo encarnaban eran considerados como personas honorables e indispensables, ya que por vía de su ingenio encontraban formas de franquear los obstáculos haciendo avanzar la computación, se pasó a una episodio totalmente opuesta. Con el crecimiento y desarrollo de la industria de la computación, las compañías y la misma legislación (particularmente la estadunidense ya que es ahí donde surgen primeramente) empezaron a ubicar las actividades de investigación paralela y, sobre todo, el acceso a las redes sin previo consentimiento o sin estar abonado a la cuenta, como delito, como ladrones o delincuentes.

    Cuando la computación estaba en una fase experimental y requería de mentes aventureras; de apuestas por el placer del conocimiento; cuando ninguna compañía se arriesgaba a embarcarse en la difusión de un producto (que según la manera en que lo ponderaba la IBM , era sólo adecuada para elegidos) no se contó con ninguna traba; fue más adelante, al aparecer marcas como Hewlett Packard o la Apple con su revolucionario producto Macintosh, cuando se dio un viraje sobre la manera de conceptuar a los hackers. Sin embargo, sobre la rutina del hacker se han dado diversos puntos de vista ; no obstante, una cuestión destacada al leer las propuestas sobre este tenor y externadas en revistas como Decoder o Terminal, es que por tal término se designa a los piratas informáticos quienes fueron los que inicialmente empezaron a explotar el ciberespacio , parten del plan de socializar la información ya que al ser el producto más preciado de nuestra época debe estar al alcance de cualquiera con capacidad de hacer uso de las tecnologías de la información; como las compañías no lo permiten, han emprendido una lucha contra las mismas, han inundado de virus sus bancos de datos, han establecido un ataque contra los mismos académicos y los laboratorios de computación de las universidades para ironizarlas y criticarlas por haber puesto su servicio en favor del capital, hurtan dinero de las cuentas electrónicas con el fin único de demostrar su ingenio y sufragar gastos y de paso demostrar la fragilidad de la seguridad en la era de la ingeniería informacional.

    Fruto de la clase media, los hackers marcan su particularidad y se SEPARAN de lo que consideran los mercenarios de la computación: los crackers , verdaderos terroristas de la información, los cuales mas que que una postura política, la curiosidad de la investigación o el robo de información para socializar; destruir los sistemas con el afán de sustraer información con finalidad de venderla al mejor postor o actuar de antemano bajo previo encargo.

    Las formas actuales de la lucha contracultural al igual que la sesentera, se han inspirado en la narrativa de ciencia ficción: existen una serie de novelistas como William Gibson, Bruce Sterling, Rudy Rucker, John Shirley y Philip K. Dick, quienes han dotado de sentido de conflicto a los interesados en la guerrilla con modem y la computadora; de esta forma, han encontrado un código ético para pisar de manera firme los territorios de las nuevas transformaciones engendradas por los nuevos artefactos electrónicos. Los primeros hackers detenidos coincidieron en que su inspiración había sido la novela Neuromante de William Gibson; a partir de esto, se ha venido produciendo una paulatina simbiosis entre tribus de hackers y cibepunks , literatos y músicos; entre personas que desarrollan una labor de nómadas y de laborantes virtuales, de viajeros por las redes y los bytes que tienen como fin hacer una distribución del ciberespacio.Ja ja me rio yo

    ¡BUF ME CANSO DE ESCRIBIR!

    SEGUIMOS NO OS DURMAIS TODAVIA QUE ES TEMPRANO:

    El movimiento inicia en los ochenta y como zonas el área de Manhatan, Nueva York; el estado de California, la Bahía de San Francisco; últimamente se ha extendido a ciudades de Europa; las ideas y tesis de estas tribus se encuentran en diversas publicaciones, pero en los mismos usuarios del correo electrónico, en los performances, en diversos artistas que desarrollan su inclinación artística y sus pericias computacionales con la complicidad nocturna. Es un movimiento que desarrolla eso que Alvin Toffler denomina el cambio de poder, la modificación sustancial del nuevo sistema de dominio que ahora descansa en el manejo de la información.

    Los hacker son tipos dedicados exclusivamente a hurgar e indagar en las cuestiones de la información (particularmente las de las grandes corporaciones y las instituciones relacionadas con tal situación), son a quienes debe reconocerse el avance y perfeccionamiento de la computadora de escritorio. Incluso fueron los primeros que lograron crear redes de servicio comunitario, llegando a constituirse en asociatividades que en su primera etapa se nutrió en las universidad; después pasó a las calles y los garages y casas destruidas, los salones de bailes, los conciertos y la autodidaxia.

    Los hackers: guerrilleros cibernéticos
    A lo largo de la historia han existido grupos humanos rebeldes y creativos, exploradores de las fronteras por arribar, con el fin de poner su energía e inteligencia al servicio comunitario, es aquí donde podemos ubicar a los hackers o ciberpunks. Siendo más estrictos, puede decirse que son entes subversivos que aplican al servicio del amor, el juego, la transgresión, la política… sus conocimientos computacionales; muchas comunas electrónicas con el fin de socializar e integrar una comunicación interplanetaria, han creado los denominados pizarrones electrónicos con largas hileras de «domicilios» mejor conocidos como BBS (Bulletin Board System) de uso gratuito, en el cual participan los interesados de la comunicación basada en bites; los BBS son los actuales colectivos de ciudadanos deslocalizados y virtuales, los clubes de intercambio de intereses y los noveles centros de reunión política, los modernos espacios de asamblea. Con los BBS parece concretarse la aldea global descrita por Marshal McLuhan: se ha procurado un planeta de comunicación intertribal, de pequeñas microsociedades: la navegación en estas poblaciones virtuales están diseñadas para todos los gustos y preferencias sexuales y con existencia volátil como la duración de la misma información electrónica.

    En este mar de microterritorios se ubica una heterogeneidad de personajes: ciberprendidos creadores de teorías de la virtualidad como Timothy Leary o San Silicon; maestros del ingenio como Jaron Lanier; defensores de los hackers y de sus derechos civiles en el uso del ciberespacio como John Perry Barlow (Grateful dead) y el científico Marvin Minski; grupos de música como No me acuerdo; neuroquímicos y científicos visionarios como Ed Fredklin Vernon Vinge o Paul Saffo ¡CREO; divulgadores de la realidad virtual como Howard Rheingold «se escribe asi mas o menos, novelistas como William Gibson e incluso analistas de la realidad tardomoderna como Jean Baudrillard o Paul Virilio o Virilo, editores como R U Sirius o Fabi Polleti………………………………………………………………………………………

    En su famosa guía de usuarios la revista de irregular periodicidad, Mondo 2000, describe las cualidades a cubrir para gozar de una instrucción acorde al próximo siglo por arribar: el glosario conectado con las era de los hacker reúne las más increíbles y antagónicas cuestiones: caos, nomadismo, multimedia, virus, hip- hop, musica y DNA, deconstrucción, ciberespacio, drogas, realidad virtual, vida artificial, afrodisiacos, hiperrealidad, longevidad, transrealismo, tecnoerotismo, periodismo y neoperiodismo, sonología, cibermeditación, ciberecología… En un momento dominado por el mercado, los clanes de cibernautas apuestan por concretarlo en el ciberespacio, pero a partir del criterio de que no todos serán capaces (aún a pesar de recibir previo entrenamiento) de hacer un uso eficiente de dicha peculiaridad tecnológica. Se pide claridad y transparencia en el mensaje, aunque ello no debe entorpecer la captación para efectuar una comunicación «densa» y «compleja».

    De todas formas, la sabiduría y la manera de adentrarse por los territorios virtuales (el ciberespacio), no se ejecuta por una deliberada vocación, sino por la inexistencia de alternativas; siguiendo a Gibson parece que para el ser humano la máquina se ha convertido en una extensión de su coporeidad, existe de hecho una simbiosis máquina- ser humano (incluso este último no puede entenderse o comprenderse sino es a partir de las prótesis tecnológicas). La idea de Gibson de que probablemente no tenemos otra alternativa en la medida que la tecnología tiene pasaporte de eternidad, se ha instalado en nuestra vida y por ello queda sólo lidiar con la técnica, se ha visto como un reflejo del imaginario apocalíptico que acompaña a nuestro momento y propio de los ejercicios y los hábitos de los hackers; pero como los lectores de sus obras pueden ver, Gibson intenta por la travesía de su faena narrativa mostrar y dejar en claro que su desconfianza no se dirige hacia las máquinas sino a quienes las manipulan: es necesario enfrentar y atacar a quienes hacen mal uso de las mismas [15] . Por ello, es preferible optar por la ruta de la rebeldía tecnológica, negarse a ser maniatados por la lógica del provecho y el poder de la grandes industrias.

    La única ética que da razón de existencia a los hackers es poner en el mayor número de computadoras la información, acceder sin costo alguna a ella y fracturar la lógica y la moral que acompaña el uso de las mismas . Para lograrlo se requiere concebir un sinfín de redes electrónicas clandestinas. De esta manera, adquiere significado el sentido de negación de la técnica, de su imposibilidad de ser suprimida de la tierra, que prácticamente ya ha acabado con los imaginarios precomputacionales, mágicos y de primaria energía mística. Es indispensable socializar los bienes tecnológicos; en una actitud claramente política, agregan que el único proceder en un océano de atropellos ocasionados a los seres humanos por la computación, la ingeniería genética, la biotecnología o la bioquímica es la difusión de los saberes, que las aplicaciones queden sujetas a lo deseado por la mayoría.

    Los neoempiristas hackers piensan se acerca el momento en que merced a las mismas redes, el correo electrónico, el video digital… los individuos, los ciudadanos comunes, puedan participar en plebiscitos con el fin de decidir sobre los rumbos a seguir en ciertas investigaciones, tomar decisiones públicas como los procesos electorales, aplicar consesadamente medidas fiscales, modificar el rumbo educativo o evitar problemas ecológicos, etcétera. Su quehacer con redes en colonias o perímetros vecinales, donde los usuarios son fundamentalmente jóvenes, les ha demostrado la factibilidad de que con el modem y la computadora se concreten referendums electrónicos para cuestiones alejadas de lo electoral y multipliquen los vínculos entre los componentes de la fatria.

    Estas experiencias en las cuestiones de toma de decisión abarcan visibles zonas: asalto a las redes, el contenido de un manifiesto o transar una lana de manera electrónica para ponerla al servicio de alguna de las causas a promover. Para ellos, estos utensilios son una tenaz herramienta para reforzar la democracia local, para coadyuvar en el espíritu de coincidencia de la tribu y dar explicaciones de manera colectiva. Su ejercicio cotidiano en el E- mail(manunuel2001@hotmail.com) los guía a viajar por distintas partes del mundo, e incluso organismos que confluyen en redes como Shake para tomar una decisión acuden a la consulta por red de sus afiliados y toman en tiempo real las decisiones. Grupos de filatelistas cibernéticos, ciberfeministas o electropolíticos, establecen prácticas donde la arenga y el discurso se desplazan por el ciberespacio para tener respuestas y emprender acciones . ¡SEGUIS DESPIERTOS?
    Desde lo local, pasando por lo continental hasta llegar a lo global, los cibernautas pueden dejar sus huellas y sus puntos de vista.

    En la medida que los gobiernos no establecen (porque según ellos todo lo relacionado con el pirateo ocasiona orden y caos) una diferencia entre hackers, o crackers, se ha desatado una campaña que busca, a partir de una cuestionable idea de defensa de derechos de autor , exterminar a los hackers; se intenta hacerlos ver como la imagen misma del demonio, enemigos directos de la sociedad, auténticos terroristas y representantes del complot. Con el fin de contrarrestar tal situación, y de emprender una tenaz defensa de los «delincuentes» computacionales, se han creado organismos como Electronic Frontier Foundation (EFF). Encabezado por el teórico en inteligencia artificial del MIT, Marvin Misnki, el vocalista de Grateful Dead y el creador del programa Lotus 123, Kapor, el EFF se dedica a preservar la privacidad de los usuarios de las redes, a los que acceden a ella para extraer la información (usease hackers); a partir de esto han podido hacerse escuchar sobre temas como la propiedad intelectual, el control social y el atraso legislativo para enfrentar los problemas esbozados por las nuevas tecnologías de punta la información; el EFF subsiste gracias a los donativos del mismo Marvin Minski, quien ha puesto jugosas cantidades de dólares al servicio de este organismo y la comunidad cibernética libertaria. Por su parte Computer Professionals for Social Responsability (CPSR), auxilia con asesoría e incluso dinero a los hackers detenidos por delito de piratería; autofinanciado por un grupo de expertos en informática que comulgan con las tesis de los hackers, poseen un equipo de abogados que se traslada a distintas partes de Estados Unidos y diversos paises con el fin de poner sus servicios gratuitos en quien lo requiera, amén de brindar asesoría electrónica a hackers de otras partes del mundo. En vista de que las nuevas tecnologías, las redes informáticas son controladas por estructuras de poder (las altas jerarquías científicas, académicas y, sobre todo, económicas), el hacker ha venido a convertirse en un milicia abocada a establecer una variante de defensa del poder: Con sus abordajes el hacker reclama una parte del botín de la sociedad de la comunicación y los servicios de la modernidad habían propagandizado como al servicio de todos, emprende algo que para muchos representa una especie de lucha de clases en el mundo virtual .VENGA GENTE SEGUIR LEYENDO……………………………..

    Más allá de las nuevas rutas y perspectivas de contienda posibilitadas por el surgimiento del hacker, es obligatorio destacar lo siguiente: sus actos trastocan las nociones fundamentales sobre la sociedad. Utilizan los instrumentos de poder para atacar el poder, se acercan a la meditación y a un conjunto de perspectivas místicas como una posibilidad de reintegrar las eventualidades mágicas, para oponerse a la lógica de control de la misma modernidad y la de los detentadores del capital y el poder. Los hackers con su accionar cuestionan y se rebelan a un modelo determinista movido por la alta tecnología, y amparado en la ideología del cientificismo que sostiene: el conocimiento es el único sentido verdadero, todos los problemas y situaciones deben enfocarse en forma científica. Los hackers son una mezcla de autodidactas; hermanan la música, lo místico, los reventones y la anarquía con el interés de fracturar la lógica modernista; paradójicamente la mayor parte de su lucha es efectuada a partir de los instrumentos que la modernidad ha creado, y se pliegan a ella con el fin de demandar su democratización.

    Una sugerencia para los tiempos actuales de lucha cibernética, está representada en el fragmento de un texto de Alguna parte (grupo de reflexión), que además se convierte en un rotundo desmentido para quienes sostienen que la tendencia ciber es una apuesta deliberada por la negación de la vida:

    Sólo estamos vivos cuando nos atrevemos a experimentar aquí y allá la insumisión. La alternativa es que no hay alternativa. La presión del futuro se derrumba y al acecho de la coyuntura tenemos que aprender a ser lentos y rápidos, a estarnos quietos y a desplazarnos. Como gotas de agua somos muchos los que, donde sea y como sea, todavía apostamos por el querer vivir .

    De esta forma, la práctica hacker indica: si bien es cierto que en nuestras sociedades impregnadas del imaginario occidental, la computación y todos los enseres afines proporcionan calidad de vida, al mismo tiempo rompen con la autonomía personal. El hacker rotula que la tecnología es coercitiva y disgregante, si está en manos de unos cuantos da lugar a procesos y productos peligrosos para la humanidad, incrementa los desajustes en las relaciones sociales, crea nuevas organizaciones privadas, nuevos grupos de interes y de poder; por ello, es necesario luchar contra los monopolios y promover la libre circulación y acceso a las fuentes informativas.

    ¿La pluma o los bites?
    A partir de lo que muchos consideran una nefasta actitud en combinación con la variante retro que alimenta a los seres humanos, no faltan los amantes del pretérito de clara añoranza por la idea de que todo tiempo anterior fue mejor: algunos escritores, periodistas y una franja importante de los relacionados con la producción de la escritura tradicional, deseosos de que la computación y todas las tecnologías de la información sean destruidas, si en sus manos estuviera desearían que por decreto el libro tradicional fuera la vía única para dirimir las cuestiones públicas, para trazar las perspectivas de lucha contra el poder, para plasmar los ideales y los medio para dar fe de la constancia de la cultura; de esta forma, se parte de que todo lo emanado de la electrónica no merece el calificativo de cultura.

    Hoy sabemos no es necesario que una tecnología «intelectual» sea usada por la mayoría de los individuos para ser considerada dominante. Para ilustrarlo con una cuestión doméstica, mencionemos que hasta la revolución de 1910 más del 80 por ciento de la población nacional no sabía leer, pero esto nunca fue obstáculo para que la tecnología dominante hasta lo setenta fuera el libro; el aspecto intelectual dinamizador de la sociedad expresada en los imaginarios religioso, científico, estético y político. Cuando los discursos icónicos, el de la televisión, y todas las demás tecnologías afines se han convertido en vehículo ad hoc para la exploración de la identidad y para sustancializar el mismo momento presente, es necesario explotarlas, entenderlas, domesticarlas y ponerlas al servicio de la vida . Cuando la televisión por satélite cubre la mayor parte de las poblaciones de más de cinco mil habitantes , cuando la televisión por cable goza de una considerable preferencia en los sectores medios, cuando el número de canales de televisión a fines de la década se espera superen en el sistema por cable la cantidad de 100, cuando se cuenta con cerca de 10 mil videoclubes , cuando es evidente que la actual devaluación provocará un 40% de incrementos en los libros de texto y las televisiones , videocaseteras cds o dvds virgenes con el polemico CANON DIGITAL, están presentes en cualquier hogar de las zonas urbanas de nuestro nación… es manifiesto que intentar preservar a toda costa el dominio de la palabra escrita huele a un rancio interés gremial.

    La opuesta actitud de los vividores de la pluma hacen de los inclinados a los bytes, marcan una entendible lucha de generaciones; es una oposición de imaginarios, edades y de lamentos hipócritas que en el fondo desean la conservación de puestos de trabajos e advierte de dificultades de adaptación; los artistas e intelectuales de la pluma admiten como tales a los que se desarrollan en sus mismas coordenadas no sólo porque es una cuestión que les permite reconocerse en lo que los otros practican, sino porque son parte de la cuadrilla que hace la fuerza; no se acepta al que puede hacer lo mismo (e incluso superarlo) a través de los medios digitales porque trastoca el control de manunteción de los otros. Incluso aunque muchos de los escritores tradicionales peroren de poseer equipos, su posición de ninguna manera es una condición para poder explotarlos de óptima manera y ser parte de los nuevos usuarios de la electrónica de punta.

    Hoy la exigencia lógica y semántica de la realidad, nos guste o no, está dada por la alocución icónica, por las nuevas tecnologías de la información. Si a esto le agregamos la paulatina pérdida de interés por el papel, por el libro en favor de los textos electrónicos, del quebranto en la sociedad del protagonismo de los textos de papel, es necesario empezar a frecuentar los derroteros del momento, y las nuevas rutas de compresión y participación social de lo digital. Esto de ninguna manera nos habla de que el libro desaparecerá, sino que las nuevas batallas de la información y de la investigación se dan en las grandes redes como Internet, en las bibliotecas y las conexiones de bytes y grafos electrónicos. Cuando la computadoras pueden efectuar cosas antagónicas o complementarias (hablar y escuchar, informar y trasmitir, medir y cuantificar, registrar y transferir, almacenar y crear, construir y destruir, controlar y liberar, vigilar y salvaguardar, fabricar y planear, procesar y analizar, investigar y educar, explorar y guiar, relacionar y sintetizar, definir y documentar, mantener y modificar, alejar y acercar, ahorrar y despilfarrar…) es obligatorio pensar de manera distinta nuestras relaciones con las máquinas. Hoy debido a que todo el comercio se basa en la información y la velocidad de desarrollo de la industria de la información, las computadoras y demás periféricos han descendido considerablemente sus costos; se ha accedido a una era de democratización de los delitos de cuello blanco, permitiendo al usuario de las mismas (independientemente del nivel ocupado) participe en actividades «ilegales» antes propiedad casi exclusiva de la alta dirección de la empresa.

    Los hackers hacen ver que la concentración de la información en unas cuantas manos, no sólo hace de quienes lo detentan más fuertes y poderosos, sino que condena a la mayoría a quedar marginados de la creatividad, el pensamiento y la transformación de las estructuras sociales que se tecnifican cada vez más. Las comunas electrónicas de hackers intentan acabar con la sensación de destrucción de la humanidad a manos de la tecnología. Desea acabar con el tabú de que unos cuantos son los adecuados para usar estos aparatos, es una experiencia sociológica inclinada a crear nuevas relaciones en el ámbito abierto de la fraternidad y construir nuevos vehículos de distribución de la información. Pero, tal vez, una cuestión a tomar en consideración es que en un momento donde el fin de la historia ha sido anunciado con tanta fuerza y publicidad , la práctica belicosa de los hacker advierte: mientras esté presente la lucha, existen las esperanzas, la historia aún avanza; cuando la resistencia no se ve por ningún lado, es el momento en que todo se viene abajo, el monopolio del poder se concreta, el camino del devenir queda truncado, la historia no camina; por otra, para quienes dominan y controlan el terreno de la pluma y las rotativas, y ven la velocidad con que avanza el uso de la pluma electrónica, la historia ha muerto debido a que son desplazados de su reinado. Hoy estamos en los albores de una nuevo tiempo, es muy temprano para sacar una conclusión de qué tan efectivo y redituable sea para el ser humano, pero tampoco podemos decir que la era de la escritura tornara (sino a todas, a la población al menos a una parte importante de la misma) en escritores; incluso ni siquiera fue capaz de concebir individuos aptos para hacer circular sus pasiones y pareceres por medio de la palabra escrita; el «monopolio» de la palabra escrita ha estado presente, como es igualmente perceptible en la computación, en círculos de iniciados que establecen una relación estrecha con su máquina; pero lo que no puede objetarse es que el volumen de inclinados desde los primeros años a la computación, preludian no sólo por el número de usuarios sino por la naturaleza con que muchos intervienen en ella, una revolución cognitiva . Además, recordemos que en el mismo terreno de la palabra escrita siempre han existido los disidentes (incluso rebasan el mismo marbete de contracultural) que han enfocado sus baterías a romper con las élites monopolizadoras de los medios escritos, los cuales todavía aún esperan (y no se diga de nuestro país) una total y real democratización. Esperemos que la escritura electrónica socialise más: al menos la esperanza está en que es una tecnología más bondadosa para ser usada por una mayor cuantía de usuarios que la escritura tradicional; por ende puede estar más al servicio de la trasparencia, de la toma de decisiones sobre la solución de problemas individuales y colectivos.
    El término underground tuvo su momento de difusión alrededor del primer lustro de los sesenta, con el cual se diagnostican un conjunto de fenómenos comunicativas como el periodismo, las publicaciones alternativas, películas que tenían por objeto hacer circular un nuevo tipo de sensibilidad; con tal término, lo clandestino y lo subterráneo parecían tener el objetivo de efectuar una lenta pero radical conspiración en contra de la cultura oficial y dar paso a una nueva cultura. De igual forma, el término alternativo es usado para distinguir a ciertos productos sociales y culturales, particularmente los conectados con las manifestaciones artísticas (cine, videos, música, danza, teatro y varias cuestiones de tipo multimedia). No está demás de decir que la misma industria cultural ha tratado de apropiarse de los discursos, de lucrar con ellos, y de convertirlos en elementos masivos, de consumo generalizado, con lo cual les quita sus altas dosis contestatarias. En lo referente a lo alternativo, en los ochenta se difundió en diversos ámbitos artísticos que bajo tal término se desencadenaba lo contracultural; los grupos de grunge, asentados en Seatle capitalizarían la fiebre de lo alternativo hasta prácticamente denigrar tal término. Para seguir la evolución de este fenómeno, remito al lector a Antulio Sánchez, «Ciberpunk o la neoguerrilla electrónica», etcétera, 1 de diciembre de 1994;»Este articulo es mas largo que mi texto actual espero os guste leer» en dicho artículo se hace un recuento del origen del hacker, se ubica cómo a partir de esta dinámica llegan el duo de Wozniak y Jobs a descubrir la famosa Apple, dando paso a la Macintosh.
    La era electrónica será capaz de hacer realidad el mundo feliz .

    En los años setenta surgió en Alemania una serie de grupos electrónicos; entre estas agrupaciones conocidas por su música electroambiental destacaron Kraftwerk y Trans-Europe, quienes lograron edificar bellos poemas sonoros a las prótesis tecnológicas. Por su parte, en Estados Unidos surgieron en la ciudad de Detroit grupos de tendencia house dedicados (partir de la idea de trabajar más que en estudios en garages, con cuestiones ya para ese entonces obsoletas como las tornamesas) hacer una música bailable y singular; un giradisco y las ganas de romper el tedio de la ausencia de futuro, eran más que suficiente para que se desatara el baile; el house reivindicando el término de casero, culminará en variantes tecno.
    En realidad los hacker son más un producto de los sesenta que de los setenta: aunque en un primer momento fue un fenómeno ligado a los garages y la realización de la computadoras personales, después derivó en una combate contra los monopolios, los bancos, las universidades y otras instituciones que a través de la información ejercen un control, impidiendo la libre circulación de la información.La literatura underground ha documentado una serie de casos de magnos hackers que se han encargado de entrar a redes de organismos policíacos, trasnacionales y todo tipo de instituciones que poseen grandes bancos de información. Por ejemplo, están los casos de Kevin Mitnick (adolescente de la región californiana que entró a la redes del ejército para hurgar, por el puro placer de saber que contenían estos enlatados de chips); Robert Morris (se introdujo a diversos bancos de datos que contenían información secreta); Stanley Mark Rifkin (asesor que laboraba en el Pacif National Bank, a través de un complejo proceso logró trasladar dinero de manera electrónica: separó pequeñas cantidades de grandes cuentas, transfiriendo un poco más de 10 millones de dólares a una cuenta bancaria en Suiza. Fue aprendido tiempo después gracias a que él mismo hizo pública su hazaña, pero había pasado desapercibido e incluso se traslado a Suiza a sacar el dinero y comprar diamantes. Por cierto, si algo define a los hacker, es su actitud de mofarse, de burlarse de los grandes trasnacionales, de los banqueros y de todos aquellos que sufren sus consecuencias. Incluso puede decirse que un buen hacker no sólo debe reunir en su persona el hurto profiláctico, sino ser capaz de tener buenas dosis de humor negro. Esta soberbia y ese afán de notoriedad de los hackers, termina en ocasiones haciendo cosas extraordinarias y dando pistas para su captura, para publicitarse.
    El correo electrónico, particularmente la red de redes más grande del mundo, Internet, cuenta en estos momentos con más de 30 millones de usuarios, y constantemente crece a un ritmo mensual que oscila entre el 15 y el 25 por ciento; en Internet se ha soltado una auténtica batalla electrónica. Hace poco surgió el Frente de Liberación Internet, con el fin de llamar la atención del uso de las subredes que cobran por acceder a sus cuentas; han dejado en diversos buzones sus arengas y sus mensajes de combate, sus consignas hablar de dar libre paso a quienes deseen obtener información; han accedido a empresas como General Electric y otras más que cobran acusándolos de «cerdos capitalistas». No obstante, esto que moralinamente reporta Time es de lo más leve que se ha conocido de los hackers: en otros ámbitos han ocasionado ataques devastadores haciendo añicos a los soportes lógicos y «hurtando» la información que la depositan en otras cuentas para uso gratuito. En necesario indicar que los hackers, son unos civilizados en sus combates, debido a que la información siempre es respetada, los virus creados atacan únicamente los programas y no el sistema operativo general.

    Para John Walker, uno de los más prestigiados hackers estadunidenses, el término ya no dice nada; debido a que una gran cantidad de ellos han pasado a prestar sus servicios a las grandes empresas de computación. Howard Rheingold. Op cit, Gedisa. Por cierto, Walker parece sólo dedicarle atención a los compañeros de generación, sin tomar en consideración las nuevas tribus.

    11 . De acuerdo al novelista William Gibson (quien prácticamente dotó de bases políticas a los hackers), por ciberespacio se entiende el espacio virtual que se extiende en las redes, el que no tiene fin y permite entrar a países y lugares tan lejanos en una fracción de minutos. Para los hackers, el ciberespacio se convierte en un planeta al cual puede accederse con sentido antropológico, sociológico, filosófico o arqueológico.

    De los crackers se saben que muchos inician como fisgones (hackers), después asumen una postura de tipo comunitario y de socialización de la información, para más adelante concluir prestando sus servicios a las compañías de soporte lógico. Como es sabido, los hackers o crackers, son quienes detectan de manera rápida y fácil cuáles son los puntos débiles de los soportes lógicos, son capases de perfeccionarlos; son las personas contratadas por las empresas de soporte lógico para emprender la guerra de paquetes que culmina en la creación de virus; ambos por su misma práctica, detectan fácilmente las deficiencias de los soportes lógicos de las firmas rivales; es por ello que las compañías desean incorporarlos.

    Por cierto el término ciberpunk surge de un cuento de Bruce Bethke. Cfr. El viejo topo, op. cit. Ambos pueden ser utilizados como sinónimos, las diferencias entre hackers y crackers están en sus labores extracomputacionales: los primeros prefieren instalarse en un garage o en un espacio fijo, mientras que los segundos son unos nómadas que a donde vayan llevan su computadora compacta con modem integrado; si los segundo prefieren reventarse en los raves, los otros gustan más de los locales más formales como los bares o las discos; si los primeros visten de una austera u pulcra forma, los segundos gustan de las vestimentas características de los punks.

    «Cyberpunk: usos tecnológicos, ciencia y arte». Siempre causan desconcierto en los escenarios que describe Gibson; en el caso de su más reciente obra, Virtual light, se describe a un siglo XXI (2005) controlado por los japoneses, con lentes cotidianos de realidad virtual para hacer menos pesada la vida cotidiana, uso común de la telepresencia, fragmentación planetaria, con el uso masivo y cotidiano de las cámaras criogénicas donde van dar los que tienen enfermedades incurables y esperar ahí el avance de la ciencia que les permitirá restablecerles la salud. Lo más patético lo constituye el hecho de que la novela arranca en la ciudad de México, en lo que conocemos como Lázaro Cárdenas, la metrópoli aparece con un ambiente de «fina escarcha seca de nieve fecal», con una atmósfera tenebrosa que representa esa modernidad intentada alcanzar a toda cosa, pero que destruye paulatinamente a sus habitantes quienes a pesar de todas las flagelaciones conservan sus tradiciones de «Día de muertos» envueltos en escenarios virtuales y fecales.
    He indicado como las compañías de soporte lógico usan una argumentación moral con el fin de disuadir entrar a la piratería y socializar los productos computacionales, particularmente los paquetes.
    Sobre este tópico, son varios los trabajos de los ciberrebeldes clarificando como las compañías son quienes explotan los derechos de autor del programador o los creadores de los soportes lógicos. Las firmas de soporte lógico son quienes explotan los derechos del producto, no teniendo ninguna garantía por su producto el creador de la obra intelectual.

    Recientemente la investigadora Jean Franco mencionaba que «la televisión, el mercado de masas y las nuevas tecnologías han democratizado la cultura, quebrando las fronteras entre `alto’ y `bajo’, haciendo posible combinaciones híbridas […] Lejos de implicar la muerte de las culturas locales […] el mercado ha estimulado la invención de nuevos diseños artesanales, ha permitido que la cultura alcance nuevos públicos y ha forzado a la gente a inventar un nuevo simbolismo políticos y nuevas formas de acción social […] las cámaras de video, el correo electrónico y las grabadoras han dificultado cada vez más el control absoluto de la información. ……………..FIN………….GRACIAS POR VUESTRA PACIENCIA

  2. dios mío de mi vida! yo pensaba que había límite de caracteres en los comentarios!! pues yo me quedé en el descanso, algún día terminaré, sobre todo ahora que se ponía interesante y el cyberpunk lo entiendo un poco más jajaja

    yo entiendo la contracultura como una alternativa, opositora o no, a la cultura imperante del momento. Por ejemplo, en estos momentos yo soy «contracultura», pues todos estáis disfrutando de un partido de fútbol y héme aquí leyendo vuestras disertaciones xD

    y bueno, como ya no recuerdo lo que venía a decir del relato de kyez pues os dejo un poco de publicidad:

    pasen por mi nuevo fotolog y prueben su memoria fotográfico-cinéfila http://www.fotolog.com/still_to_guess

    creo que voy a dejar la contracultura por un momento, me voy a la tele 😛

  3. Me sorprende. No creo que necesitase sobornos psicológicos.
    un muy buen relato, sí señor. Me jode no haber tenido tiempo para leerlo antes.

    y espero que no sea premonitorio su relato.
    saludos ;p

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