Cine


En esta página se encuentran las críticas y comentarios de algunas películas escritas con mayúsculas en la Historia del Cine. En este pequeño espacio intentarán convivir en armonía algunos personajes fundamentales en la disección del alma humana, desde HAL 9000 hasta Vito Corleone.
Última actualización: 16-Junio-2008.

  Ciudadano Kane
Orson Welles :: 1940 :: Con Orson Welles
La soledad de la arrogancia y la ambición. Dicen que es la mejor película de la Historia del Cine.
 
  El Séptimo Sello
Ingmar Bergman :: 1957 :: Con Max Von Sydow
El Séptimo Sello constituye una alegoría sobre la certidumbre de la muerte y la búsqueda de la fe humana en tiempos difíciles rodada por el genial director sueco Ingmar Bergman.
 
  2001: una odisea en el espacio
Stanley Kubrick :: 1968 :: Con HAL 9000
En 1968, mientras los jóvenes buscaban arena de playa bajo los adoquines de París y la carrera espacial llegaba a su cenit, Stanley Kubrick presentó ante el mundo una obra de arte que se hace llamar 2001: una odisea en el espacio.
 
  La Naranja Mecánica
Stanley Kubrick :: 1971 :: Con Malcolm McDowell
Kubrick mostró que La Naranja Mecánica puede dar su jugo si la exprimes con maestría intentando educar a un gamberro adolescente.
 
  El último tango en París
Emilio Bertolucci :: 1972 :: Con Marlon Brando y Maria Schneider
Cuando el sexo mata y los amores mueren. Un piso abandonado en París en el que se regala desesperación a cambio de un lugar en el mundo.
 
  Taxi Driver
Martin Scorsese :: 1976 :: Con Robert de Niro y Jodie Foster
Cuando un ex-combatiente en Vietnam intenta limpiar la noche neoyorquina de escoria. Una historia triste y desgarrada, pesimista y cruel.
 
  Toro Salvaje
Martin Scorsese :: 1980 :: Con Robert de Niro
Toro Salvaje narra la época de gloria y la posterior caída del controvertido boxeador Jake LaMotta con la intención de buscar las principales razones de su vertical ocaso.
 
  Léolo
Jean Claude Lauzon :: 1992 :: Con sueños y demencias
La infancia de Leo Lauzon, un niño que quiso ser feliz jugando a escribir y a soñar para huir de la desesperada realidad que lo rodeaba sin medir el alcance de su imaginación.

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